girona - Álava continúa con el listón de su cocina muy alto. Además de los restaurantes Zaldiaran y Marqués de Riscal, que mantienen cada uno su estrella Michelin, el chef vitoriano Diego Guerrero se suma a la elite de las dos estrellas en su restaurante DSTAgE de Madrid.
No obstante, el gordo de la guía Michelín fue para... el donostiarra Martín Berasategui que suma ocho estrellas y se ha convertido en el primer chef con dos restaurantes triestrellados en la historia en la guía roja en España, ya que al que lleva su nombre en Gipuzkoa se suma desde ayer Lasarte, en Barcelona.
Aunque el firmamento Michelin presentado ayer en una gala en Girona no otorgó ningún nuevo reconocimiento a Euskadi, se mantiene, eso sí, en el olimpo gastronómico. Un total de veintiún restaurantes vascos cuentan con alguna estrella, acumulando un total de 30 macaron. En el caso de Álava, tanto el Zaldiaran de Patxi Eceiza en Vitoria como el Marqués de Riscal de Francis Paniego en Elciego.
El ganador absoluto de la noche fue el chef vasco Martin Berasategui que logró que Barcelona consiguiese su primer tres estrellas con Lasarte, donde oficia como jefe de cocina el italiano Paolo Casagrande. La guía reconoce aquí la personalísima impronta del donostiarra, que se encarga de la dirección gastronómica. Berasategui confesó estar ante “uno de los días más felices de mi vida. Es una inmensa satisfacción para mis equipos y para mí que un año más, la guía Michelin considere que seguimos haciendo un excelente trabajo. Amamos el oficio y estamos consagrados en cuerpo y alma a la gastronomía. Es un reconocimiento al trabajo, al entusiasmo, a la perseverancia y a la autenticidad”, señaló.
Este nuevo tres estrellas se une a los otros ocho restaurantes instalados en lo más alto. Los inspectores Michelin amplían así el club de las vacas sagradas integrado hasta ahora por cuatro restaurantes vascos, (Arzak, Berasategui, Akelarre y Azurmendi), dos catalanes (El Celler de Can Roca y el Sant Pau, de Carme Ruscalleda), uno de Madrid (DiverXo) y uno alicantino (Quique Dacosta). España no sumaba un nuevo restaurante de esta categoria desde 2014, cuando ascendió DiverXO en una gala celebrada en el Guggenheim de Bilbao.
Los responsables de la biblia roja de la gastronomía también se aseguraron que esta edición fuera una de las mejores, con una lluvia de entorchados ya que además de los nueve restaurantes triestrellados, reconoció 28 con dos y 166 con una estrella. De hecho, ayer consiguieron colgarse su segunda medalla, además del citado DSTAgE, dos de Cantabria, Annua y El Cenador de Amós, y dos de Alicante, L’Escaleta y BonAmb.
