Vitoria - Falsos remedios, pócimas mágicas, dietas milagrosas o tratamientos imposibles. Desde la angeloterapia al biomagnetismo, pasando por las constelaciones familiares, la naturopatía o la reflexología. El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) acaba de alertar del aumento de pseudoterapias que dicen curar su enfermedad y “se venden de forma engañosa cuando en realidad no sirven para nada”, denunció ayer Begoña Barragán, presidenta de esta organización que aglutina 73 asociaciones, en la presentación del XI Congreso de Pacientes con Cáncer. “Llevan a los pacientes a gastar mucho dinero y, en el peor de los casos, les cuesta la vida”, subrayó. Barragán criticó estas prácticas que, según dijo, son ineficaces y que lamentablemente, en escenarios peores, complican la evolución de la enfermedad, llegando a provocar “en no pocos casos la muerte”.
Hasta el propio Steve Jobs, el magnate de Apple, confío en ellas. El cofundador de la marca que revolucionó la informática, retrasó nueve meses una cirugía que podía haberle salvado la vida y confió durante ese tiempo la curación del cáncer de páncreas a una dieta. El verdadero peligro es que la creencia en las terapias alternativas, que en realidad no curan, provoquen que los pacientes abandonen el tratamiento recomendado porque ya creen tener una solución. Por ello, en algunos casos los pacientes dejan el tratamiento clásico que les prescribe el médico, “a quien no cuentan que están siguiendo esas pseudoterapias muchas veces por vergüenza”, tal y como señaló Aitana Calvo, secretaria de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La propia Asociación Española contra el Cáncer cree que el empleo de estas terapias de eficacia no probada científicamente sustituyendo a los tratamientos oncológicos convencionales, puede ser altamente perjudicial para los pacientes y, por ello desanconseja su uso con rotundidad. Y es que estos remedios pueden ser inocuos, “pero también producir interacciones con el tratamiento prescrito ya que pueden aumentar su toxicidad o disminuir su efectividad”, según señaló la doctora Calvo.
En total, los miembros de GEPAC han identificado 26 pseudoterapias, buena parte de las cuales se ofrecen en forma de suplementos alimenticios sin aludir en su etiquetado para nada al cáncer. Se venden por Internet o en reuniones y las personas que lo hacen actúan “como auténticas sectas”. “Cada vez hay más impostores y gente que encuentra un filón en los pacientes con cáncer para poder vender”, afirmó Barragán, quien aseguró que algunos enfermos se llegan a gastar hasta 500 euros solamente en “hierbas y pócimas”. Todas estas prácticas se recogen en una publicación Mitos y Pseudoterapias, elaborada por GEPAC que recopila asimismo 78 mitos nacidos en torno al cáncer como, por ejemplo, que ya existe cura para esta patología, pero que la industria farmacéutica no permite que se conozca porque se iría a la quiebra.
En el informe también se cita como leyenda urbana que el cartílago y extracto de tiburón y el veneno de escorpión son buenos contra el cáncer, pero que los móviles o los aparatos electrónicos lo producen. Otros mitos son que el uso de tintes para el pelo aumenta el riesgo de tener cáncer, que si un bulto en la mama duele no es cáncer o que los sujetadores con aro pueden producirlo. - C. Lago