donostia - La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, valoró ayer la “rápida conclusión” del nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien expresó la voluntad del Gobierno central de “dar un impulso determinante” al proyecto de la Y ferroviaria vasca. Oregi participó ayer en la XV edición del Congreso Euskal Hiria, en Donostia, donde dio a conocer las líneas de actuación en materia de ordenación del territorio para Euskadi hasta 2040. Tras inaugurar la jornada, la consejera fue preguntada sobre las declaraciones que De la Serna realizó en una entrevista en la Cadena Cope, en la que el ministro reconoció que el Tren de Alta Velocidad (TAV) es un proyecto “capital” para esta comunidad autónoma. Oregi expresó su alegría pero exigió “una planificación seria y completa” para su puesta en marcha.
La consejera de Medio Ambiente destacó el “trabajo previo” y las relaciones que el Gobierno Vasco ha mantenido con el Ministerio de Fomento. “Conocen perfectamente cuáles son las necesidades”, apuntó y subrayó que “el corredor atlántico es uno de los prioritarios en Europa”, y en particular el tramo de la Y vasca, que ha tenido “un nivel de ayudas muy superior” al de cualquier otro tramo del Estado.
En cuanto a las fechas, Oregi aseguró que es a Fomento a quien le corresponde fijarlas. “Ana Pastor dio una fecha y nadie ha dado otra”, afirmó. Aunque para la consejera lo importante, “vista la necesidad de la infraestructura”, no es tanto el plazo, sino “una planificación seria y completa” de la puesta en marcha del TAV, que conectaría la CAV con Madrid y París y permitirá trabajar los trenes intercitys, que unirán por vías de alta velocidad las tres capitales vascas.
La movilidad y el TAV, así como la rehabilitación de los tejidos de zonas urbanas o la preservación de espacios naturales, son algunos de las materias del documento de avances de Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), presentado ayer y que tiene de plazo hasta 2040. Este informe transversal surge de un proceso de participación de un año durante el cual el departamento de Oregi ha realizado talleres participativos con expertos en áreas funcionales como la industria, la agricultura, la pesca, el medio ambiente, o los transportes. Según la consejera, su objetivo es “buscar el equilibrio” para lograr un territorio “de calidad” que incorpore los espacios naturales protegidos.
La principal conclusión que trasladó es la necesidad de limitar el crecimiento de los núcleos urbanos, tanto de ciudades como pueblos, para regenerar y redensificar los tejidos ya existentes. Esta idea nace de la tendencia al envejecimiento demográfico. “Somos una sociedad muy envejecida y que puede entrar en un descenso de población. La tasa de dependencia alcanzará el 67,7% de ciudadanía menor de 16 años y mayor de 65. Cada vez hay más gente que vive sola y eso tiene que ver con las tipologías de vivienda, de barrio, y con la accesibilidad a los lugares”. Así, Oregi abogó por que los núcleos urbanos “no deben colonizar más territorio agrícola” sino que se debe incrementar “la calidad de vida a los núcleos tradicionales, adaptántolos a la nueva tipografía demográfica”.
La preservación y el equilibrio de los entornos naturales es otro de los puntos que destacó el Gobierno Vasco, como la detección de los corredores ecológicos en zonas como Donostialdea, Jaizkibel o Gaintxurizketa, en las que conviven importantes infraestructuras con “zonas de alto valor ecológico” que hay que preservar.
“El fomento de la movilidad peatonal y ciclista es clave en nuestras ciudades. Hemos de considerar la red de carreteras como completa y promover la movilidad y logística ferroviaria, portuaria y aeroportuaria y su intermodalidad”, recalcó la consejera. También advirtió de que es necesario prevenir posibles inundaciones y fomentar un “modelo energético basado en el ahorro y en el papel de las energías renovables”. Por último, subrayó la necesidad de impulsar los principios de la “economía sostenible para el tratamiento de los residuos”.