donostia - El 61% de los monitores, entrenadores o directores deportivos del País Vasco carece actualmente de la formación que prevé la ley de Profesiones, de los cuales el 26%, es decir alrededor de 5.000 personas, no cuenta tampoco con la experiencia mínima exigida de 750 horas.

Estos datos han salido a la luz al realizar el Estudio sobre la Situación Laboral y de Cualificación de los Recursos Humanos del Deporte en el País Vasco, con el Gobierno Vasco ha querido conocer la realidad del deporte en Euskadi en materia laboral y de cualificación. El estudio fue presentado ayer en Donostia por el director de Juventud y Deportes, Jon Redondo, y el responsable de la Escuela Vasca del Deporte, Joseba Bujanda. El estudio, desarrollado por la Escuela Vasca del Deporte, ha analizado las cuatro profesiones que recoge el Proyecto de Ley sobre el Acceso y Ejercicio de las Profesiones del Deporte en el País Vasco: la de monitor/a (de actividades sin competición), entrenador (de actividades de competición), director deportivo y profesor de Educación Física.

Jon Redondo destacó que en Euskadi existe “un alto número de personas que ejerce o actúa en el ámbito del deporte”. Hay 19.703 personas desempeñando alguna de las cuatro profesiones que se han analizado, y de ellas unas cinco mil no cuentan con la cualificación mínima, ni la experiencia requeridas por el citado proyecto de Ley. Así, el informe refleja la necesidad de mejorar la cualificación de las personas que imparten actividades deportivas en Euskadi, así como impulsar la profesionalización, ya que solo el 30% puede vivir de esta actividad.

Otra conclusión de este informe es que el “deporte está masculinizado”, ya que en estas cuatro profesiones “únicamente un 26,7% son mujeres”, señaló el director de Juventud y Deportes, para añadir que también existe “pluriactividad” en este sector, con una media de 1,7 actividades por persona.

La mayor parte de las personas actúa en el deporte federado (38%), seguido de deporte escolar (31%) y el deporte para todos (categoría que engloba a las actividades que se desarrollan en gimnasios privados y polideportivos). La infracualificación alcanza al 65% de los voluntarios y al 55% de los profesionales, y aunque se produce en todos los ámbitos, es en el deporte escolar en el que se registra en mayor medida (71%), seguido del federado (63%) y el deporte para todos (62%).

En este sentido, Redondo explicó que “no existen grandes diferencias entre entidades públicas o privadas”, ya que al no estar regulado, “los ayuntamientos deciden la formación que se exige a los profesores de actividades físicas”. Asimismo señaló que el proyecto de Ley de acceso y ejercicio de profesiones del Deporte en el País Vasco, que actualmente se encuentra en tramitación en el Parlamento Vasco prevé un plazo de tres años a partir de su aprobación para exigir esta preparación, es decir, en 2019 a los profesionales y en 2020 a los voluntarios.

El estudio, que revela que la edad media de las personas que trabajan en este ámbito en Euskadi es de 37 años, evidencia asimismo la necesidad de mejorar el nivel de profesionalización. “La exigencia de una mejora en la preparación debe ir acompañada de un contrato y unas condiciones dignas de trabajo”, remarcó Redondo.

El proyecto de Ley de Profesiones deportivas tiene por objetivo “garantizar la salud y seguridad” de los practicantes de deporte” por lo que la “aplicación y exigencia de los mínimos” de formación será la misma para profesionales y voluntarios, aunque para estos últimos el plazo pueda ser mayor. En este ámbito, el informe revela que más de la mitad de las actividades deportivas son desarrolladas por voluntarios (63%), un porcentaje que se eleva al 79% en el deporte federado y al 63% en el escolar. Entre los monitores, el 53% es profesional y el 46% lleva a cabo la actividad de forma voluntaria, mientras el 71% de los entrenadores son voluntarios.

Un 62% cobra menos de 250 euros mensuales y un 34% no recibe una cantidad económica por su trabajo ni tan siquiera para compensar posibles gastos que le ocasiona. Poco más de uno de cada diez (12%) percibe más de 1.000 euros. En cuanto a la dedicación solo 14% ejercen más de 25 horas semanales, mientras el 60% dedica menos de 10 horas semanales. Estas condiciones hacen que exista un alto nivel de rotación ya que un 37% de los monitores y entrenadores llevan menos de cinco años.

Asimismo se han detectado deficiencias en la regularización de la situación laboral o del voluntariado ya que el 15% recibe una cantidad superior a los gastos que les ocasiona la actividad y sin embargo carecen de contrato laboral. - Efe/E.P.