MADRID. Etxeberria ha declarado como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tras reabrir la investigación sobre el secuestro y desaparición de 'Naparra', cuyo asesinato reivindicó el Batallón Vasco Español. El magistrado ha librado una comisión rogatoria al país vecino para que lleve a cabo la búsqueda de su cuerpo.
El magistrado cuenta recuperó la causa a instancias de la Fiscalía después de que un testigo aportara nuevos datos y comunicara que una persona "que perteneció en su día a los antiguos servicios secretos del Estado, el antiguo CESID", le había facilitado un croquis con la zona geográfica donde se encontraría enterrado.
El testigo, el periodista vasco Iñaki Ezkarrin, aseguró que su fuente le comunicó que el cuerpo de encuentra en una zona de Aquitania, de las Landas, al norte de Mont de Marsans.
SOBRESEIMIENTO EN 2004 El juez Moreno había dictado el sobreseimiento de este asunto en 2004 al no poder identificar a los autores del secuestro y asesinato de 'Naparra', si bien las sospechas apuntaron entonces a un grupo de individuos liderado por los hermanos 'Perret'. Su cuerpo ya había sido buscado en Francia sin resultado.
No obstante, hace unas semanas, el hermano del desaparecido, Eneko Etxeberria, el abogado de la familia, Íñigo Iruin, y el médico forense informaron en rueda de prensa de que una fuente "confidencial" relacionada con las operaciones de "terrorismo de Estado" había revelado que 'Naparra' fue "asesinado" y enterrado en las inmediaciones de la localidad francesa de Mont de Marsan.
La información fue aportada al juzgado el pasado 29 de septiembre por la familia, que interesó la reapertura del caso y dió traslado de datos facilitados por el periodista Iñaki Errazkin.
El reportero los había obtenido a través de una fuente "confidencial, española y residente en Latinoamérica" que tuvo "relación con las operaciones de Estado o al menos con las personas que las ejecutaron".
En 1982 el juzgado de instrucción de la localidad francesa de Baiona archivó las diligencias, después de que la búsqueda del cuerpo de Etxeberria resultase "infructuosa", según señaló la Fiscalía en su escrito. Para evitar que los hechos prescribieran, la familia presentó una querella posterior, aunque finalmente la Sala de lo Penal la archivó en 2004, 36 años después de la desaparición en Ziburu.