Ser ruso está de moda. Tras el mito del cine francés, Gérard Depardieu, y el boxeador estadounidense Roy Jones, ahora le toca el turno a Steven Seagal, mientras la italiana Ornella Mutti está en la lista de espera.

“Concedo la ciudadanía rusa a Seagal Steven Frederick, nacido el 10 de abril de 1952 en Estados Unidos”, reza el decreto del presidente ruso, Vladímir Putin. Mientras en el caso de Depardieu su fama mundial jugó un papel crucial a la hora de recibir el pasaporte ruso, sin desmerecer sus problemas con la Hacienda francesa, en cuanto a Seagal, el actor estadounidense se lo ganó a pulso. Viajó a Rusia en varias ocasiones en los últimos años, en particular a Crimea, donde ofreció un concierto y cuya anexión por Rusia respaldó públicamente, pese a que para Estados Unidos la península es territorio ucraniano. Seagal, de 64 años y republicano declarado, es un gran admirador de Putin, a quien ha descrito como “uno de los más grandes líderes mundiales”.

Además, comparte con el jefe del Kremlin su afición a las artes marciales, aunque Putin practica el judo, mientras el nuevo ciudadano ruso prefiere el kárate y el aikido, que aprendió durante su estancia en Japón. Los abuelos del actor por parte paterna son judíos originarios de San Petersburgo, patria chica del presidente ruso, y, de hecho, cambiaron el apellido Siegelman por el de Seagal, y también tiene raíces en Bielorrusia y Ucrania.

Seagal, quien ya tiene la ciudadanía serbia desde enero pasado, fue invitado el pasado año a la parada militar en la Plaza Roja de Moscú con la que se celebró el 70º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.

El boxeador Roy Jones Jr. también recibió el pasado año el pasaporte ruso, tras lo que disputó algunas peleas representando a su nuevo país, que fueron un auténtico fiasco, según reconoció el propio púgil. Campeón mundial en cuatro divisiones diferentes, Jones solicitó personalmente la ciudadanía a Putin en agosto al visitar Crimea.

Parece que todos los famosos que quieren recibir el pasaporte ruso son hombres de acción, pero no es así, ya que la próxima en la lista es la actriz italiana Ornella Mutti, quien tiene motivos de sobra para querer convertirse en ciudadana rusa, ya que ella misma reconoció en un programa de televisión que sus abuelos también son oriundos de la antigua capital imperial rusa, pero tuvieron que emigrar a Estonia.

Las redes sociales discuten ahora febrilmente quién será la próxima celebridad en recibir el pasaporte ruso, premio que podría llevarse Mickey Rourke, conocido por sus críticas a Estados Unidos y que posó con una camiseta con el rostro de Putin durante una visita a Moscú.