vitoria - Las cifras de la pobreza, las que hablan de esa parte de la población vasca que tiene que sobrevivir con unos ingresos económicos bajos, no dan tregua. En Euskadi hay 237.000 personas en riesgo de pobreza, un colectivo que supone el 10,9% de la población y que en el último año se ha incrementado en 15.000 personas. Entre los ciudadanos vascos hay 105.000 personas que disponen de menos de 541 euros al mes para vivir y 81.000 cuyos ingresos no superan los 332 euros. Estas cifras, que porcentualmente están por debajo de la media del Estado, evidencian que hay que seguir luchando contra la pobreza y combatiendo las exclusiones asociadas a unas rentas que no cubren las necesidades básicas.
La celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y la Exclusión ha provocado la difusión de numerosos informes y estadísticas sobre la situación socioeconómica de Euskadi, España y Europa, y la mayoría muestran que la pobreza crece y la desigualdad se acentúa. La mayoría de las organizaciones y ONG que se ocupan de personas y colectivos en riesgo de exclusión advierten del empeoramiento provocado por el deterioro del mercado de trabajo, de forma que el empleo, que hasta hace poco era la mejor herramienta de inclusión, ya no sirve para favorecer la cohesión social.
En el capítulo dedicado a Euskadi del informe El estado de la pobreza, realizado por EAPN, se indica que en el último año la tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social ha crecido 2,3 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 17,6% de la población vasca. Este porcentaje equivale a 385.000 personas y está 11 puntos por debajo de la media estatal: 28,6%.
“La valoración de los datos depende de la lectura que hagamos. Si la comparativa es con relación al Estado español, la situación de Euskadi es muy buena. Tenemos unas tasas de pobreza muy inferiores a las estatales. Pero si miramos la evolución propia y vemos que hay más personas en situación o en riesgo de pobreza, la lectura de los datos ya no es tan positiva. Respecto a las medias estatales y europeas nos mantenemos como una de las comunidades donde hay menos pobreza y exclusión, pero en Euskadi tenemos más pobres cada año y eso es lo que nos preocupa”, explica Alfonso López, coordinador de EAPN Euskadi. Añade que es peligroso “hacer una lectura conformista de la situación, que nos repitamos que no estamos tan mal como en otros sitios, porque aunque eso es verdad, no debe servir de consuelo”. Apunta que viendo las cifras de solicitantes y beneficiarios de ayudas como la RGI se comprueba que cada año hay más personas en mala situación.
Entre 2009 y 2015 -los años de la crisis- la evolución de la renta media por persona en Euskadi ha sido negativa. Actualmente la renta media es de 13.836 euros al año, que son 3.417 euros más que la media estatal y 1.200 euros menos que la renta disponible por los vascos en 2009. Así, los ingresos medios por persona se han reducido un 6,8% en los últimos años.
Según Alfonso López, “durante el periodo de crisis hemos notado que las personas que ya estaban en situación de pobreza y exclusión se han empobrecido más y también que hay gente que hace unos años no estaba en esta situación y poco a poco va cayendo en la pobreza. Hemos constatado que entre 2008 y 2012 la pobreza y la exclusión van aumentando, pero del 2012 al 2014 se produce un salto mucho mayor. Eso nos preocupa y estamos a la espera de ver qué datos aporta la encuesta de 2016 del Gobierno Vasco sobre pobreza y desigualdades sociales para ver si confirma esta percepción”. El responsable de EAPN Euskadi destaca que “han pasado dos cosas: la crisis ha hecho a los pobres más pobres y parte de lo que antiguamente llamábamos la clase media se ha empobrecido”.
Otro apartado en el que incide el informe de EAPN es el referido a la situación de las personas mayores que residen en Euskadi. En este colectivo hay un importante grupo en situación de pobreza debido a que los ingresos de los mayores dependen en su práctica totalidad de las pensiones y hay muchas que no cubren las necesidades mínimas. Según los cálculos de EAPN, en el País Vasco el 34,5% de los pensionistas -183.000 personas- tienen ingresos por debajo del umbral de la pobreza (667 euros al mes). Los casos más graves son los de 34.500 personas que perciben pensiones inferiores a 334 euros al mes, lo que se considera umbral de pobreza extrema. “Que alrededor de un 20% de las personas que perciben una RGI sean pensionistas nos está indicando que muchas veces la pensión no llega a superar el umbral de pobreza”, dice López.
Un pacto social Sobre las políticas sociales necesarias para resolver el problema de la pobreza, el coordinador de EAPN Euskadi señala que hay dos cuestiones importantes: “primero no caer en el catastrofismo, el sistema de protección social en el País Vasco es bueno pero no está siendo capaz de contener todo el crecimiento de la pobreza y la exclusión, por eso hace falta una revisión del sistema para que llegue a atender a toda esa población necesitada que está surgiendo. En segundo lugar tenemos que poner en marcha políticas y recursos para la inclusión social. Se suele decir que el empleo es el mejor mecanismo de inclusión y estamos de acuerdo en eso siempre y cuando el empleo sea de calidad”. Alfonso López opina que “si hace 25 o 30 años hubo un gran pacto en el Parlamento Vasco y a nivel interinstitucional para poner en marcha el plan de lucha contra la pobreza, ahora es el momento de refundar ese pacto para defender la RGI de ataques injustificados”.