LEÓN. El hombre ha reconocido que ayudó a la mujer, que está detenida desde ayer, a simular su secuestro.
Los dos detenidos pasarán esta mañana a disposición judicial en Ponferrada.
La mujer denunció que la pasada semana había sido secuestrada por su expareja y que le había echado pegamento y líquido abrasivo en la vagina.
Inicialmente, el titular del juzgado de instrucción número 5 de Ponferrada, Ignacio Candal, envió a prisión al detenido, si bien ayer lo dejó en libertad antes los evidentes indicios de que se trataba de una simulación de delito.
El juzgado tiene pruebas de que los elementos utilizados para fingir el secuestro fueron comprados por ella, por lo que está imputada por los delitos de denuncia falsa y simulación de delito.
I.R.G., de 35 años, estaba acusado de los delitos de detención ilegal y quebrantamiento de condena ya que tenía una orden de alejamiento sobre su expareja que le obligaba a llevar una pulsera de control de búsqueda de localización.
Precisamente, la mujer argumentó que cuando fue supuestamente secuestrada no la llevaba porque solo había salido un momento para sacar a pasear a su perro.
La mujer denunció que fue secuestrada la noche del lunes de la pasada semana en Fabero y, posteriormente, agredida y vejada por su expareja en Bembimbre (León), localidad de la que es vecino.
Según su denuncia, fue abandonada semidesnuda y maniatada en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.
Tras recibir los primeros auxilios, presentó la denuncia ante la Guardia Civil sobre las cuatro de la madrugada del martes.
El lunes de la pasada semana la mujer había solicitado el reingreso en prisión de su expareja tras denunciar que había sido acosada durante el fin de semana, ya que tres días antes el juzgado le había dejado en libertad, aunque con la obligación de llevar una pulsera telemática.
El juzgado no decretó prisión para el acusado la semana pasada al entender que era suficiente la medida de control de la pulsera telemática, que controla la aproximación a la víctima.
En 2015 se presentaron en España 129.292 denuncias por violencia machista, de las que sólo en 18 de los casos se constató que eran falsas, lo que representa el 0,0015 % en relación al total de las presentadas, según la última memoria de la Fiscalía General del Estado presentada el pasado septiembre.