MADRID. En el marco de la vista que ha comenzado este martes contra los seis presuntos yihadistas a quienes se les imputa delitos de integración en organización terrorista y tenencia de armas, Farid, que se ha presentado como "delincuente de toda la vida", ha respondido a preguntas de su abogado con un relato inverosímil argumentando que el actor entró su domicilio vestido de policía junto con otros agentes y le asestó un puñetazo, implicando también a Hiba Abouk, actriz de dicha serie.

Al Lal, que se enfrenta a una pena de doce años y medio de prisión por los dos delitos, ha reconocido a preguntas de las partes que colgó vídeos caseros en redes sociales de diferentes entrenamientos que hizo con otros acusados, hermanos suyos, y con un audio que recogía cánticos de la yihad.

Al respecto ha dicho que su vecino indexó la música a los vídeos "porque le gustaba el ritmo" pero ha descartado cualquier vinculación con el yihadismo, pese a la tesis defendida por el fiscal Anticorrupción, Daniel Campos, quien apunta que la célula desarticulada en dos fases a principios de 2015 estaba adscrita al DAESH con "determinación" de atentar en España.

El acusado , detenido con el resto en la barriada de El Príncipe, también ha rechazado ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal que colgara en sus perfiles fotos del Vaticano cubierto por banderas yihadistas o de los atentados a las Torres Gemelas acompañadas de un texto en el que los justificaba y al respecto se ha limitado a señalar que "mucha gente" tenía acceso a su ordenador personal.

"¿Cómo voy a ser partidario del Estado Islámico si yo veo porno y salgo en fotos medio desnudo? Eso no lo haría uno del EI", ha afirmado a preguntas del representante del Ministerio Público el acusado quien ha negado además que el material requisado por la Policía en los registros efectuados en su domicilio fuera suyo y que lo único que tenía eran "armas de plástico" de sus sobrinos y cuchillos que empleaba para "la fiesta del borrego".

Preguntado por si considera una respuesta legítima atentados terroristas como el de las Torres Gemelas de 2001, el acusado se ha limitado a decir que la gente "tiene derecho a defenderse" y que no por ver un vídeo con tinte terrorista tiene que compartir esa ideología. "Presumimos que estamos en un país democrático. *Por ver un vídeo tengo que ser terrorista? *Y si veo un vídeo porno tengo que ser actor porno?", se ha preguntado ante el tribunal que preside la magistrada Angela Murillo.