bermeo - Los puertos del Estado no recibirán más bonito tras el cierre definitivo de la pesquería decretado por el Ministerio. El pasado 26 de septiembre, Madrid estableció un cierre precautorio para posteriormente proceder a su reapertura hasta el 5 de octubre. Finalmente, ha clausurado definitivamente la pesquería de atún blanco-bonito del norte “a la vista de los datos actuales de capturas de la especie en aguas del Océano Atlántico, al norte del paralelo 5ºN, que obran en poder de la Secretaría General de Pesca”. Según estos datos, los puertos del Estado español han recibido 16.017 toneladas de bonito desde el inicio de la campaña, superando en unas mil la cuota de esta especie correspondiente a la flota que faena bajo pabellón español. A este respecto cabe destacar la cesión de 1.200 toneladas realizada por España a Francia en febrero, maniobra que provocó la indignación de los arrantzales y el Gobierno vasco.

Así las cosas, la flota de bajura de Bizkaia y Gipuzkoa se ha visto obligada a abandonar definitivamente la campaña de pesca de atún blanco. El grueso de la flota se ha pertrechado para la pesca de sardina y otras especies pelágicas con red de cerco, en tanto que otras embarcaciones han dirigido su actividad a la pesca de especies demersales como la merluza, el rape etc. No obstante, algunos pesqueros se han visto obligados a amarrar en puerto. Tan sólo un reducido grupo de embarcaciones apura sus últimas capturas de atún rojo.

Los puertos vascos han recibido un total de 5.430 toneladas de atún blanco procedentes de las capturas realizadas en aguas del Cantábrico por la flota de cebo vivo y curricán o cacea. Esta cantidad representa un ligero incremento respecto a la registrada en 2015, ejercicio en el que se contabilizaron 5.110. Gipuzkoa lidera el capítulo de descargas en todo el Estado español con 4.318, en tanto que las cofradías vizcaínas registraron 1.112. La costera de bonito del 2016 ha resultado positiva para los buques que utilizan el sistema de cañas manuales y cebo vivo, en tanto que los resultados obtenidos por la flota que faena mediante el empleo del sistema de curricán o cacea han sido los peores de los últimos años. “En la campaña de este año el bonito ha entrado de lleno en el Golfo de Bizkaia favoreciendo la actividad de los buques de cebo vivo. Por contra, no se ha encontrado pescado en aguas del Atlántico y suroeste de Irlanda, zonas donde habitualmente desarrolla su actividad la flota de curricán o cacea” aseguran desde el sector de bajura.

“Lo peor de la campaña -añaden- ha sido la orden de Madrid que nos obligó a interrumpir la actividad cuando todavía había pescado en la mar. De hecho, los arrastreros pelágicos galos continúan pescando bonito, gracias a la cesión de cuota realizada por España”. Analizando las descargas en función del sistema de pesca utilizado, la flota de cebo vivo del Cantábrico capturó 8.458 toneladas de bonito, en tanto que los buques de curricán contabilizaron 3.231.