Madrid - Patrick Gouveia, el supuesto autor del asesinato de los cuatro miembros de una familia brasileña en Pioz (Guadalajara), llegó ayer al aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Sao Paulo tras entregarse voluntariamente y fue detenido por la Guardia Civil.

Fuentes de la Guardia Civil indicaron que Gouveia, sobrino del hombre asesinado, fue trasladado a la comandancia del Instituto Armado de Guadalajara, donde pasó la noche para ser interrogado por los agentes, a la espera de ser puesto a disposición del juez del titular de instrucción número 1 de Guadalajara, que lleva el caso.

Gouveia se entregó después de las conversaciones que los investigadores de la Guardia Civil habían mantenido con su abogado, que le habría convencido, según fuentes de la investigación, de que un juicio en España y un posible internamiento en una prisión española sería más conveniente para él.

Justo un mes después de que se encontraran los cadáveres del matrimonio de Marcos Campos Gouveia y Janaína Américo, y sus dos hijos, de 1 y 4 años, el único sospechoso del cuádruple crimen ya está disposición de los investigadores a pesar de que inmediatamente después de ese hallazgo huyera a Brasil.

Con un móvil aún abierto, y descartado desde el principio que el crimen fuera obra de sicarios por ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, Gouveia, de 20 años, dejó indicios suficientes para que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la comandancia de Guadalajara le “apuntaran” como el presuntos autor apenas tres días después de hallarse los cadáveres de las cuatro personas.

El joven, que llegó a convivir con la familia durante un tiempo, ha sido descrito como una persona “violenta” y “emocionalmente inestable”, hasta el punto de que sus parientes cambiaron de domicilio para librarse de él por su comportamiento.

Pendientes aún de los flecos de la investigación, la hipótesis más probable es que el detenido perpetrara los crímenes a mediados de agosto, donde varias pruebas -la UCO habla en total de 400 indicios- le sitúan en el chalé de Pioz.

Cortó los cuerpos por la mitad Fue un vecino de la localidad el que alertó del mal olor en las inmediaciones del chalé, situado en la calle Los Sauces de una urbanización vigilada. En su interior, el supuesto asesino quitó la vida a los cuatro, cortó por la mitad los cuerpos del matrimonio y dejó intactos los cadáveres de los dos niños, de cuatro y un año. Después los embolsó y limpió con esmero la vivienda para no dejar rastro. También se deshizo de ropas y otros artículos de las víctimas con el fin de que pareciera una desaparición. Pero los investigadores creen que algo le falló y Gouveia no tuvo tiempo deshacerse de las bolsas. Apenas tres días después del hallazgo, los investigadores ya tenían claro que el sobrino del matrimonio era el supuesto autor, pero para entonces ya había escapado.

El presunto criminal precipitó su salida de España hacia Brasil al aparecer los cuerpos y adelantó al 19 de septiembre (un día después del hallazgo de los cadáveres) un billete de avión que había adquirido para el 16 de noviembre.

La justicia emitió inmediatamente una comisión rogatoria para iniciar el proceso penal en España y que las autoridades brasileñas detuvieran al sospechoso, que ya había sido interrogada por la Policía de Brasil pero fue puesto en libertad por las autoridades brasileñas.

Sin embargo, las negociaciones que los investigadores de la Guardia Civil han mantenido con la representación legal de Patrick Gouveia propiciaron que finalmente sea él de forma voluntaria el que se entregue a las autoridades españolas para ser detenido. - Efe