- Los servicios de rescate en Amatrice, zona cero del terremoto del miércoles en el centro de Italia, ya dan por concluida la búsqueda de personas con vida y ahora trabajan en la recuperación de los últimos cadáveres, con mayor intensidad en el Hotel Roma. El portavoz del cuerpo de Bomberos, Luca Cari, aseguró que los servicios operativos en esta localidad de la provincia de Rieti todavía continúan “trabajando en la búsqueda de los últimos desaparecidos”, aunque ya sin esperanza de encontrar personas con vida.
Además, confirmó que ayer se recuperaron “los cuerpos de una pareja, una chica y un chico, de entre las ruinas del Hotel Roma” y señaló que todavía hay otros tres cadáveres bajo los escombros de este histórico establecimiento, que son difíciles de extraer por la inestabilidad de la zona y el riesgo de nuevos desplomes. El número de cadáveres aplastados bajo los cascotes de este hotel puede aumentar porque todavía hay una parte que no ha sido monitorizada.
El edificio es una construcción de finales del siglo XIX que se encontraba cerca del Ayuntamiento del pueblo y que quedó en ruinas. Estaba ubicado en el centro histórico, precisamente la zona más devastada por el seísmo, y bajo él se teme que pueda haber un gran número de desaparecidos. La cifra oficial provisional de muertos por el terremoto ascendía ayer a 291, según el último recuento de la Protección Civil italiana.
Además de buscar los últimos cuerpos, Cari subrayó que también los efectivos desplegados se empeñan en recobrar los posibles objetos personales de los vivos que no hayan sufrido daños como consecuencia del seísmo. “Finalizada la fase de la búsqueda (de personas con vida), empieza otra fase. Desde hoy (por ayer) hemos comenzado a dar asistencia a la población para recuperar los medicamentos y los bienes de primera necesidad” de los supervivientes, explicó.
Reconoció, asimismo, que este es un momento “delicado” e “importante para la población”, porque al recuperar y devolver los objetos personales a la gente que ha sobrevivido al terremoto, estos “vuelven a tener contacto con su antigua vida”. Mientras tanto, las autoridades italianas continúan limpiando de cascotes el pueblo de Amatrice, pero la conclusión de los trabajos está todavía lejos, apuntó Cari.
Protección Civil se centra, de forma paralela, en encontrar soluciones para que rehagan su vida los evacuados que ayer pasaron su cuarta noche en campamentos habilitados para ellos. Desde el Gobierno se habla ya de la puesta en marcha de planes de reconstrucción de Amatrice, mientras que los damnificados piden que el proceso sea “veloz”. Otra de las emergencias inmediatas es encontrar una alternativa para que los niños que han perdido su escuela porque ha quedado derruida puedan iniciar el curso escolar en unas semanas, tal y como confirmó ayer el primer ministro italiano, Matteo Renzi, a los alcaldes de las localidades afectadas por el seísmo.