pamplona - El Gobierno de Nafarroa solicitó ayer el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para controlar el incendio declarado en las inmediaciones de Tafalla, que por la tarde había adquirido grandes dimensiones, afectando a una superficie de más de 2.000 hectáreas, y cuyo origen pudo estar en una colilla arrojada desde un vehículo en la AP-15. Según informaron fuentes del Gobierno de la Comunidad Foral de Navarra, a las 18.00 horas el incendio, en el que ardía diferente tipo de vegetación, avanzaba en sentido noroeste empujado por fuertes rachas de viento sur y superaba ya por el norte la carretera que une Tiebas con Artajona (NA-6020). Hasta ese momento, el fuego no afectaba a la Autopista de Navarra (AP-15), ni a la carretera que une Iruñea con Tudela (N-121), ni al tráfico ferroviario entre la capital navarra y Zaragoza.
Las labores de extinción se centraban en prevenir con el apoyo de los medios aéreos el flanco oeste, donde se encuentra la zona forestal con mayor valor ecológico. También se trabajó con ahínco por controlar el frente norte en las inmediaciones del Canal de Navarra, para evitar que el incendio alcanzara los municipios de Añorbe y Tirapu. Desde su inicio, el frente del incendio avanzó sin control en dirección a Pueyo, saltando la AP-15, la N-121 y la vía del tren, afectando a ambos lados de estas vías. Además, la extinción se vio complicada debido al fuerte viento que barre la zona media de Navarra.
Los datos proporcionados por la estación meteorológica automática que el Gobierno de Navarra tiene instalada en El Carrascal, zona cercana al incendio, arrojaban una temperatura de 33 grados, una humedad relativa del 13% y rachas de viento de 17 kilómetros por hora.
El origen Las mismas fuentes señalaron que la investigación preliminar de la Policía Foral determina como punto de inicio del incendio el kilómetro 54,5 de la AP-15, en el término de Tafalla, y los agentes trabajan con la hipótesis de que la causa del fuego pueda ser una colilla arrojada desde un vehículo.
El Gobierno foral movilizó todos los medios previstos en la campaña de extinción de incendios forestales, tanto terrestres como aéreos y a ellos se sumaron los aviones desplazados por el Ministerio de Agricultura. A las 18.00 horas de ayer estaban trabajando en el dispositivo de extinción seis medios aéreos y todas las dotaciones de bomberos del Parque Central y de los comarcales de Tafalla, Estella, Lodosa y Peralta, así como una más del de Sangüesa, lo que suma un total 18 dotaciones de bomberos.
Las aeronaves implicadas en los trabajos de extinción eran dos helicópteros, tres avionetas (una con base en Noáin y dos en la localidad riojana de Agoncillo) y un hidroavión (con base en Zaragoza).
También se encontraba en el lugar personal del Guarderío Forestal, que aportaron una máquina bulldozer para realizar cortafuegos; la Policía Foral, que realizaba la investigación; y la Guardia Civil. También colaboraban personas voluntarias y agricultores que trabajaban perimetrando con tractores el flanco este del incendio
El Gobierno de Navarra solicitó ayer a la ciudadanía que no acuda a la zona del incendio o sus proximidades, para que así queden las vías libres para el operativo desplegado. Asimismo, pidió a los conductores y conductoras que circulen por carreteras de esta área que no se detengan, para no dificultar el tránsito de los vehículos movilizados por el dispositivo. - Efe/DNA