Madrid - El Estado español encabeza la clasificación de los países del mundo donde menos personas consideran la homosexualidad “moralmente inaceptable”. Sin embargo, las denuncias por agresiones homófobas han aumentado en los últimos años, y lo peor es que sólo suponen entre el 20 y el 30% de las que se producen.

Del total de agresiones al colectivo homosexual “no se denuncian alrededor del 70%”, aseguró Jesús Generelo, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Feltgb). “La mayor concienciación de la sociedad y del colectivo LGTB ha ayudado en gran medida a que estas agresiones salgan a la luz, pero muchas se quedan en el camino”, lamentó.

Durante 2015 se conocieron 169 incidentes por orientación e identidad sexual y 24 por discriminación por razón de sexo y género, y se produjeron 61 detenciones y 19 imputaciones. Son datos del informe sobre Incidentes relacionados con delitos de Odio del Ministerio del Interior 2015, que también contabiliza 113 hechos esclarecidos respecto a incidentes por orientación e identidad sexual y 10 por discriminación por razón de sexo y género.

Madrid es una de las ciudades más queer -término que hace referencia a las personas no heterosexuales- del mundo, si bien las agresiones continúan a la orden del día en la que será la capital mundial del Orgullo en 2017.

El ataque hace ya casi dos semanas a una pareja en el madrileño barrio de Chueca añade otra agresión al contador que lleva el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia. Así, ascienden ya a 155 las agresiones homófobas en esta comunidad en lo que va de año, de las que 50 han tenido lugar durante el verano, según explicaron a Efe fuentes del Observatorio.

Pero esta cifra no se refleja tan fielmente en el número de denuncias que acaban en los juzgados. De hecho, en la Comunidad de Madrid se interpusieron 21 denuncias por parte de víctimas de agresiones homófobas en los primeros seis meses del año, según fuentes policiales. Una cifra que multiplica por siete las interpuestas el pasado año.

“Se denuncia más, los datos lo avalan, debido a una mayor visibilidad en la sociedad y también por una normalización en el colectivo”, resaltó el presidente de la Felgtb, pero, añadió, que todavía “queda mucho miedo y estigma” a la hora de denunciar. “Muchos no quieren interponer una denuncia porque implica tener que salir del armario”, apuntó. Denunciar exige una visibilización ante la sociedad como LGTB y “hay muchos -continuó- que no se sienten lo suficientemente empoderados como para hacerlo”.

Coacciones y amenazas Por otro lado, el Observatorio Español contra la LGBTfobia (Stoplgbtfobia) aseguró ayer ser “víctima” de una “campaña de coacciones y amenazas” por parte de medios “ultraconservadores” tras denunciar a los obispos de Getafe y Alcalá de Henares por “fomentar la discriminación” del colectivo LGBT.

A principios de agosto, el observatorio puso en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la carta en la que los obispos de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig, y de Getafe, Joaquín María López, llamaban a los católicos a actuar contra la Ley de protección integral contra la LGTBIfobia. Tras esa iniciativa, “el observatorio ha sido objeto de un linchamiento mediático en medios ultraconservadores”. - Efe