Bilbao - Miles de personas jalearon ayer por la tarde a Marijaia, la sonriente muñeca mofletuda que simboliza las fiestas de Bilbao, que con su tradicional salida al balcón del Teatro Arriaga tras el lanzamiento del txupin marcó el inicio de nueve jornadas festivas. Con puntualidad, a las siete de la tarde, y buen tiempo, la Plaza del Arriaga y sus alrededores, completamente abarrotados de personas con ganas de fiesta, fueron un año más el escenario del arranque festivo, precedido por la lectura del pregón, a cargo este año del actor, guionista y director de cine y teatro Patxo Tellería.
Encaramado a la balconada, Tellería leyó un pregón bilingüe en verso, mezclando el castellano y el euskera, que fue traducido simultáneamente al lenguaje de signos. El pregonero, jaleado en cada uno de sus versos, dio un especial protagonismo a la campaña No siempre es no, puesta en marcha por el Ayuntamiento, los comerciantes, los hosteleros y las comparsas para evitar las agresiones sexuales. “Las agresiones sexistas nos hartan; la violencia y la prepotencia nos dan asco. Fuera agresores”, proclamó Tellería, que también llamó a “la convivencia en paz, que es oro”. Ante el entusiasmo del multitudinario auditorio, el pregonero hizo una defensa de Bilbao como lugar de acogida. “Quién decía que más gente no cabía. Acojamos refugiados”, gritó Tellería, quien finalizó su pregón con un “gora Marijaia”.
Menos éxito tuvo el llamamiento que hizo el Ayuntamiento para disfrutar de un “txupin limpio”. Así, en las zonas próximas al Arriaga se ha repetido la costumbre de lanzar una mezcla de harina, huevo y líquido, sin que faltara tampoco el ketchup, con la que se han embadurnado numerosos jóvenes.
Una vez finalizado el pregón, Giséle Felli Gorritxo, de la comparsa Komantxe, fue la encargada del lanzamiento del txupin, e inmediatamente después la aparición de Marijaia en el balcón desató la fiesta por las calles de la capital vizcaína. A partir de ayer y hasta el domingo 28, más de 300 actividades de todo tipo, para todos los públicos y edades, proporcionarán diversión a bilbaínos y visitantes, con el Arenal como principal escenario festivo. - Efe