Alicante - El cadáver de una mujer de 32 años y natural de Chile fue hallado el miércoles emparedado en un cuarto de contadores de un edificio de Torrevieja (Alicante), localidad donde ha sido detenido su compañero sentimental, que ha reconocido la autoría del crimen, según fuentes cercanas a la investigación.
El hallazgo del cuerpo, que estaba en avanzado estado de descomposición, se produjo sobre las 12.30 horas del miércoles en esa estancia del inmueble, de donde se desprendían malos olores y había una gran cantidad de insectos. En ese inmueble, situado en el número 41 de la calle Ramón y Cajal, residían la mujer y su pareja, un hombre de 37 años y originario también de Chile, junto con sus dos hijos menores de edad, una niña de 12 y un niño de 5. La desaparición había sido denunciada a mediados del pasado mes de junio por una amiga.
Los restos mortales de la última víctima de la violencia machista estaban ocultos en un hueco del cuarto de contadores de la luz, ubicado bajo la escalera, y cubiertos con cemento, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano. Tras descubrirse el cuerpo sin vida de la mujer, identificada como Johana Bertina Palma González, que tenía también la nacionalidad española, fue arrestado su compañero sentimental, quien “reconoció la autoría” del crimen, indicaron fuentes próximas al caso.
En sus primeras declaraciones a la Guardia Civil, el hombre relató que hubo una discusión entre ambos en el transcurso de la cual él le habría empujado y, a consecuencia de ello, su pareja se dio un golpe, aunque será la autopsia la que determine las causas exactas de la muerte. El detenido habría construido “una especie de sarcófago” en el cuarto de contadores del edificio y levantado un tabique para emparedar el cuerpo, dijo el subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Gómez, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante, Manuel Muñoz, tras una concentración silenciosa en repulsa por este crimen.
En relación con los menores, las autoridades tendrán que decidir ahora con quiénes se quedan, ya que hay familiares en España tanto de la madre como del padre, han explicado estas fuentes.
El detenido llevaba, al parecer, una vida normal desde la desaparición de la mujer y, durante ese tiempo, se prestó a colaborar con la Guardia Civil cuando se le requería. Con la muerte de esta mujer son ya 29 las asesinadas por sus parejas o exparejas este año en el Estado español. - Efe