MADRID - La población penitenciaria vasca descendió más de un 8% durante el último año. Si en el mes de junio de 2015 había casi 1.400 reclusos en las cárceles de la Comunidad Autónoma Vasca, doce meses después había 1.274 reos. Menor es el descenso de presos en el Estado español, de un 6% concretamente, alcanzando así las 61.500 personas encarceladas.

Estos datos, dados a conocer por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, reflejan que cuatro de cada diez reclusos cumplen condena por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, solo superados por los presos por tráfico de drogas. En cuanto a los recluidos por terrorismo, la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, cifra en 289 las personas encarceladas por pertenencia a la banda terrorista, a los que habría que añadir los casi 90 relacionados con el terrorismo yihadista.

Aragón es la única comunidad en la que la población penitenciaria sube, aunque lo hace muy ligeramente, apenas un 0,2%. No obstante, destaca el caso de la ciudad autónoma de Melilla, donde los reclusos han aumentado un 13%. Los mayores descensos se produjeron en Cantabria (-24%), Nafarroa (-17%) y Extremadura (-10%).

Las mujeres siguen siendo una amplia minoría en los centros penitenciarios: había 4.680 mujeres encarceladas que representaban el 7,6% de los reclusos.

El descenso en las cárceles se produce tras varios años denunciando la masificación de los centros vascos. Este mismo año, el sindicato mayoritario de funcionarios de prisiones, ACAIP, entregó a los diversos grupos parlamentarios un informe sobre la situación de las cárceles en el Estado y en él se señalaba la masificación de los centros vascos, al 200% de su capacidad. Asimismo, puso sobre la mesa la situación de la nueva cárcel alavesa, en la que cinco de los 12 módulos están cerrados, y del proyecto de la que será la cárcel de Zubieta (Gipuzkoa) para sustituir a la actual de Martutene, construida hace 68 años y de la que se ha denunciado su estructura e instalaciones obsoletas.