Aunque no se descarta que el siniestro esté relacionado con el terrorismo, el comandante de Scotland Yard, Mark Rowley, aseguró que la "salud mental" del atacante es la "principal línea de investigación" sobre la que se trabaja.
Un hombre de 19 años fue detenido después de que los agentes le dispararan con una pistola eléctrica tras el incidente, ocurrido en Russell Square, lo que ha llevado a la Policía Metropolitana de Londres a incrementar sus dispositivos policiales con la colaboración del cuerpo de agentes antiterroristas.
Rowley relató que la policía fue llamada a las 22.30 del miércoles, hora local, después de que un hombre fuera visto en posesión de un cuchillo hiriendo a las personas en la citada plaza.
Minutos después el atacante fue detenido tras ser utilizada una pistola eléctrica (Taser) por uno de los agentes.
Los oficiales acudieron junto con el Servicio de Ambulancias al lugar del siniestro, donde seis personas estaban heridas, aunque poco tiempo después una mujer, de 60 años y sobre la que no se han dado más detalles, fue declarada muerta.
Se desconoce por el momento el estado de las otras personas heridas, según precisó el agente de la Policía Metropolitana de Londres.
"Las primera indicaciones sugieren que la salud mental -del agresor- es un factor significativo en este caso y esa es nuestra principal línea de investigación", recalcó Rowley.
Sin embargo, confesó que en este momento mantienen la "mente abierta" sobre las posibles causas de este incidente, incluida la posibilidad de que se trate de un ataque terrorista como los recientemente ocurridos en Europa.
El comandante urgió a la "calma", sin perder la "vigilancia y la alerta", tras el suceso con arma blanca que ha llevado a la Policía Metropolitana a incrementar notablemente sus dispositivos.
Precisamente ayer miércoles, el comisario Bernard Hogan-Howe y el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, anunciaron que más agentes armados vigilarán a partir de ahora las calles de Londres a raíz de los atentados terroristas registrados en otras ciudades europeas.
La medida, desvelada en un comunicado conjunto divulgado en la web de Scotland Yard, se implementará en las zonas más emblemáticas y conocidas de la urbe, tras el ataque cometido en Niza (sur de Francia) el pasado mes, en el que 84 personas murieron arrolladas por un camión.
Hogan-Howe señaló en la nota que el objetivo era dar garantías a los ciudadanos británicos y disuadir a posibles agresores.
En concreto, Scotland Yard indicó que se incrementará el número de policías armados en 600, lo que elevará el total a 2.800.
"No hay datos de los servicios de inteligencia que indiquen que habrá un atentado en breve, pero lo que sabemos es lo que hemos visto en Europea occidental", apuntó el comisario.
No obstante, añadió que tras haber presenciado los atentados perpetrados en Alemania, Bélgica y Francia, "sería estúpido ignorarlo, con lo que es importante que haya agentes en la calle con armas para responder".
El comisario declaró recientemente al dominical Mail On Sunday que es "altamente probable" que vaya a producirse un ataque terrorista en el Reino Unido, donde existe actualmente una "sensación de temor".
Por su parte, el alcalde de Londres tranquilizó a los ciudadanos al afirmar que los servicios de policía y los de seguridad "están haciendo su trabajo
para mantener a los londinenses seguros".
"Ello implica que los londinenses verán a más agentes armados y más vehículos armados", dijo el edil, que señaló que el nivel de amenaza "no ha variado" en este país, pero que se están aprendiendo lecciones de los acontecimientos ocurridos en Europa.