wASHINGTON - Joaquín Achúcaro y Lucía Lacarra pusieron el martes en pie el auditorio del National Museum of American Indian, donde ofrecieron un espectáculo que comenzó con la obra Izena duena izana du de la bailarina vasca. Lacarra se transformó en Mari para llevar a sus lamias al bosque, donde danzaron y terminaron por enamorar a un pastor que cayó rendido ante una de ellas. El montaje, con música de Ken Zazpi, fue un homenaje a las más ancestrales leyendas de Euskal Herria. “Es un honor participar en un evento como este que se sale de lo normal y mostrar nuestra cultura vasca que es muy antigua y que mucha gente quizás no conoce”, dijo la bailarina.

Por su parte, Joaquín Achúcarro interpretó varias piezas de Chopin, Ravel y Albeniz en un concierto de media hora que encandiló al público. Al espectáculo asistieron los representantes de las empresas que han acudido junto a la delegación institucional, además de músicos como Kepa Junkera, el pintor Jesús Mari Lazkano o el campeón aizkolari Aitzol Atutxa. Pero, sin duda, las dos invitadas más especiales para el pianista vizcaino fueron las doctoras del Queen Elisabeth hospital, un centro sanitario que allá por principios del siglo XX remodeló Nicolás Achúcarro, su tío. Achúcarro invitó en persona a la doctoras en la visita que realizó al hospital, donde les contó la historia de su antepasado.

Mención destacada merece el bertsolari Xabier Paya, que ejerció de presentador del evento y demostró una vez más sus dotes para hacer bertsos con humor y con una dificultad añadida, lo hizo en euskal-english. - I. Gorospe