donostia - El lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó el “papel” que tradicionalmente ha jugado la Formación Profesional (FP) en la situación diferencial de la economía vasca y señaló los avances en el modelo de FP Dual, “reforzando la preparación especializada y práctica de la juventud”. El lehendakari anunció que el próximo curso se incrementará en un 80% el número de alumnos en un modelo “que está ofreciendo magníficos resultados”.
Según los informes de reputados institutos y observatorios, la mayoría de los jóvenes de hoy día trabajarán en profesiones que aún no se han inventado. Saber formarles adecuadamente para esas categorías profesionales todavía inexistentes es el objetivo del IV Congreso Internacional de Formación Profesional, que se celebra en Donostia durante dos días (ayer y hoy) bajo el título Aprendiendo el futuro. En la inauguración del congreso el lehendakari explicó que las líneas de trabajo del Gobierno Vasco se centran, entre otras cuestiones, en “atajar los problemas de las personas desempleadas, mejorando la competitividad y preparándonos para estar en la mejor posición posible en la salida de la crisis”. “Gracias al esfuerzo compartido, estamos revertiendo la situación y comenzando a salir de la crisis. Es justo reconocer que la Formación Profesional de Euskadi ha jugado un papel fundamental en este cambio de tendencia”, aseguró.
El modelo vasco Iñigo Urkullu destacó las “cuatro líneas” de trabajo a desarrollar en el congreso y que “representan -dijo- las señas de identidad del modelo vasco de Formación Profesional”, la primera de las cuales es la “formación integral” de las personas. La cercanía a las necesidades de las empresas es otro de los rasgos característicos de los centros de FP vascos, en los que se han creado en la última década más de 600 empresas con un índice de supervivencia del 72%. En este aspecto explicó que la red de Centros de FP en Euskadi “apoya la innovación aplicada en las pymes, impulsa la adquisición de una cultura emprendedora, y colabora en la creación de empresas en los propios centros”.
La internacionalización de la economía y la apuesta por el “modelo de FP dual”, en el que se refuerza “la preparación especializada y práctica de la juventud” es otro de los ejes en los que se sustenta este modelo, añadió. Así, la FP vasca colabora con empresas que cuentan con plantas en el extranjero y trabaja en proyectos con 42 países diferentes. Además, se ha creado un Campus Internacional de FP. “Somos muy conscientes de que mejorar es una responsabilidad personal, pero requiere también una responsabilidad colectiva”, afirmó ayer Iñigo Urkullu, convencido de que “la colaboración y el intercambio redundarán en el beneficio común”.
ejemplo internacional Por su parte, la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, reconoció que “la FP vasca ha sabido amoldarse y adaptarse”, aunque apuntó que hay que “ir más allá” y “conocer la manera de actuar de otros países y otras realidades” a través, por ejemplo, del simposio internacional que comenzó ayer.
En el congreso participan expertos en Formación Profesional provenientes de los cinco continentes, entre ellos la asesora en FP para el Gobierno estadounidense, Anette Parker, y representantes de 18 países que debatirán sobre los retos de una realidad cambiante. Entre los temas de debate destacan la nueva revolución industrial, la fabricación inteligente, la Industria 4.0, la ciber-seguridad, el nuevo conocimiento y nuevas capacidades avanzadas, la nueva realidad de los centros de FP, los nuevos entornos en Realidad Virtual y la fabricación en impresión 3D. La formación para los empleos que se generarán en la cuarta revolución industrial o por la digitalización de la economía es el reto destacado por los expertos.
Según señalaron los organizadores de la cita, la Formación Profesional es hoy en día, más que nunca, un motor fundamental para impulsar la economía y reforzar la empleabilidad. Debe preparar a las personas de una manera diferente a como se hacía hasta ahora, con una mayor relación entre la FP, la actividad en las empresas y la empleabilidad de las personas, con unas necesidades de especialización que hace unos pocos años parecía impensable. En este contexto la FP cobra una importancia determinante y un papel fundamental en lo referente a la formación, orientación y especialización de las personas.