vitoria - Se la conoce como la enfermedad del fin de semana pero es mucho más que una borrachera. El consumo agudo de alcohol o los comas etílicos provocan la atención en urgencias cada año de casi medio millar de adolescentes vascos. Sin embargo estas intoxicaciones no son patrimonio exclusivo de los jóvenes. Las urgencias de Osakidetza atienden más de 4.000 casos de etilismo agudo al año de pacientes que llegan inconscientes por sobredosis de alcohol. En concreto 4.167 fueron los casos contabilizados en 2014, y 4.507 en 2013. De ellos, alrededor del 12% corresponde a chavales entre 12 y 18 años, pero más del 40% pertenece a la franja de edad entre 46 y 55 años, según los datos recogidos por Drogomedia, el centro de documentación de drogodepencias del País Vasco. Muchos de estos adultos están diagnosticados como bebedores crónicos y ya padecen patologías asociadas a la bebida.

No obstante se da la paradoja de que los chavales más jóvenes son atendidos principalmente las noches de los fines de semana ya que practican el binomio alcohol igual a diversión, mientras que los mayores de 35 años ingresan principalmente los días laborables.

“coges un pedo...” “Empecé, me imagino, que como todos los chavales de catorce años, un día, pues vamos a probar esto... y tal... Coges un pedo, luego vomitas, lo pasas fatal y luego llegas a tu casa y... pruebas a ver si te pillan ¿no? Luego coges otro, y otro... hasta que un día terminas hecho polvo en una camilla. Y... después con 16 años... probé mi primera raya de cocaína”. Es el testimonio de Unai, un chaval atendido en la UNAD, la unión de asociaciones y entidades de Atención al Drogodependiente que asiste gran número de problemas de alcohol en edades tempranas, y que apuesta por las campañas de prevención como la mejor forma de afrontar las adicciones a estas edades.

Para su presidente, Luciano Poyato, el alcohol es “ahora mismo el primer problema de salud pública de este país, por encima de otro tipo de enfermedades y de adicciones”. No en vano, la última encuesta escolar sobre drogas muestra un aumento del consumo de alcohol entre adolescentes de catorce y quince años. “Lamentamos que la sociedad no perciba en toda su dimensión el problema que existe ahora mismo con el consumo de alcohol entre adolescentes”, dice.

Y es que el alcohol es la droga que tiene mayor presencia en las urgencias hospitalarias que se notifican a los servicios de toxicomanías. Además, lo más sintomático es que los casos de borracheras graves atendidas por los servicios de emergencias no han dejado de crecer en los últimos años y se han multiplicado por cuatro ya que de 2008 a 2011 apenas suponían un millar de casos anuales, frente a los 4.000 actuales.

Un informe del Observatorio Toxicológico de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría que comparaba datos de 2001 con otros de 2010 ya advertía de que el cambio más llamativo en una década era “el aumento significativo de las consultas en mayores de 12 años por intoxicaciones etílicas con fin recreativo”. Las estadísticas reflejan una realidad de la que han alertado los pediatras y expertos. La de que los adolescentes vascos toman su primera copa a los 14,8 años y fuman su primer cigarro o canuto de cannabis a los 15. Son datos del informe La realidad de la infancia y la adolescencia vasca en cifras 2014.

En los episodios de urgencias hospitalarias, el alcohol es con diferencia el que protagoniza mayor número de incidencias. Le sigue a continuación el cannabis, la cocaína, la heroína u otros opiáceos y adquieren cada vez más importancia los hipnóticos y los sedantes. En este problemático contexto se enmarca la Ley de Adicciones que recientemente ha entrado en vigor en Euskadi y que ha endurecido los requisitos de venta y publicidad de alcohol para intentar combatir la ingesta entre los menores. Múltiples son además las campañas que ha puesto en marcha el Gobierno Vasco y los ayuntamientos con el objetivo de concienciar a los menores de una ingesta moderada de alcohol.

1,6

Los estudios ponen de relieve que 1,6 millones de personas presentan en España un consumo problemático de alcohol y otras 120.000 personas son dependientes de esta sustancia. Este porcentaje se ha duplicado en los últimos cinco años.

14,8

Un tercio de los jóvenes menores bebe cada fin de semana en Euskadi, ocho de cada diez reconocen haber bebido alguna vez y las edades de inicio de estas prácticas son de 14,8 años en los chicos y 17,1 años en las chicas.