DONOSTIA. Esta mujer ha declarado como testigo en la tercera jornada del juicio con jurado que se sigue por este crimen en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa contra el dueño del baserri, quien se enfrenta a una petición de pena de trece años de cárcel por un presunto delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas.

La Fiscalía reclama asimismo dos años de reclusión para otros tres procesados, a los que acusa de un delito de encubrimiento por ayudar presuntamente al dueño del baserri a deshacerse del cadáver.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las 00.30 horas del 22 de septiembre de 2013 cuando, según la versión del Ministerio Público, el fallecido acudió al baserri armado con una escopeta y acompañado por otra persona no identificada "con la finalidad de coger sin permiso marihuana allí plantada".

Al ser descubiertos por el procesado y otro de los acusados que en ese momento se encontraba en la finca, se produjo un altercado durante el que el ciudadano colombiano efectuó dos disparos con una escopeta contra un perro y un coche que se encontraba en el lugar.

En un momento dado, tras perder la escopeta en una disputa con el acompañante del dueño del baserri, el ciudadano colombiano se encontró "cara a cara" con el principal acusado, quien le habría disparado y alcanzado "en la zona superior del torso", tras lo que la víctima logró escapar y ocultarse bajo un todoterreno aparcado en un cobertizo de una finca colindante, donde murió desangrada.

A la mañana siguiente, llegaron al lugar los otros dos acusados, uno de los cuales localizó el cadáver, que montaron en un remolque y trasladaron después a una pista forestal donde lo arrojaron por un barranco y días más tarde fue localizado por un paseante.

En la sesión del juicio celebrada ayer, el propietario del baserri afirmó que el asalto al baserri no tuvo como finalidad apropiarse de la marihuana, identificó al segundo asaltante como su propio hermano y aseguró que ambos pretendían acabar con él para que su allegado pudiera adueñarse de los bienes familiares.

No obstante, la compañera del fallecido ha corroborado hoy la versión de la Fiscalía, al reconocer que su novio, del que por aquel entonces estaba embarazada y con el que ya tenía otro hijo, le reconoció que el día de los hechos pretendía ir al citado baserri para robar marihuana.

Esta mujer ha dicho que intentó por todos los medios que él no fuera allí y que para hacerle desistir llegó a advertirle de que, a pesar de su embarazo, ella también iría, aunque sin intención real de cumplir esta amenaza.

A pesar de ello, el hombre no le hizo caso y, durante un paseo que salieron a dar, le presentó a la pareja con la que iba a ir al baserri, un hombre y una mujer a los que identificó como Claudia y Johnson, con los que se montó en un coche y abandonó el lugar.

Ella se fue entonces a casa, donde se quedó al cuidado del hijo de ambos y de otro niño fruto de una relación anterior de su novio, hasta que, sobre las 3.30 horas, recibió una llamada en la que una voz femenina le informó de que había habido un altercado y de que su allegado se encontraba herido.

La testigo ha explicado que, desde que recibió ese aviso, su vida se convirtió en "un caos" y comenzó a llamar constantemente al móvil de su compañero sin conseguir contactar con él.

En esta misma sesión del juicio ha declarado un agente de la Ertzaintza que investigó la posible relación del baserri con el tráfico de drogas, quien ha señalado que el 26 de septiembre de 2013 la Policía entró en la finca para practicar varias detenciones.

Este agente ha dicho que en ese momento los ertzainas se incautaron de varias armas "utilizadas para la custodia de las plantaciones", entre las que se encontraban varias pistolas de aire comprimido y alguna ballesta.

El funcionario ha aclarado también que el dueño del baserri no fue detenido hasta el día siguiente ya que en un primer momento logró huir. Posteriormente, el día 30, volvió a ser arrestado junto a los otros tres procesados por su presunta vinculación con el crimen, ya que el 29 fue descubierto el cadáver.

El juicio continuará mañana con la declaración de nuevos testigos y peritos.