VALENCIA - Después de haberse sometido a tres intervenciones quirúrgicas y de haber sufrido el rechazo social en su país de origen (Marruecos) , Samira Benhar comienza una nueva vida. “Me siento nacida de nuevo”, declaró la mujer marroquí a la prensa acompañada por el cirujano Pedro Cavadas; fue él quien le realizó la cirugía reconstructiva que ha permitido paliar gran parte de las secuelas de una neurofibromatosis tipo I.
Para construir su rostro ha sido preciso casi un año de tratamiento, durante el que le han realizado en el hospital de Manises (Valencia) las intervenciones. la primera de ellas, en junio de 2015, sirvió para quitarle gran parte del neurofibroma (tumor) de gran tamaño que tenía en el lado derecho de la cara.
Cuatro meses después volvió al quirófano para que le quitaran el resto, ubicado en la zona del ojo, donde el pasado abril se le colocó una prótesis ocular que mejoró su aspecto.
“Viéndola ahora cuesta imaginarse cómo estaba”, ha señalado Cavadas, quien en 2009 realizó el primer trasplante de cara en España y el primero en el mundo con mandíbula y lengua.
La historia de Samira, que hoy se confiesa “muy contenta” y agradecida a todas las personas que le han ayudado “sin excepción, desde España a Marruecos”. Debido a su enfermedad, esta mujer de 39 años estaba “muy dañada” tanto física como psicológicamente, ya que había sufrido el rechazo de todo su entorno, en especial de su marido.
Sin embargo, sus hijos la esperan en Marruecos con mucha ilusión, ya que la situación que tanto los hizo sufrir a ellos y a su madre, ha terminado. - Efe