vitoria - El prestigio de una universidad viene determinado por múltiples factores, desde la producción científica a la calidad de su enseñanza o su capacidad de transferir conocimiento a la sociedad y al tejido productivo. Uno de los criterios básicos que definen esa reputación es la trayectoria de sus docentes ya que influye directamente tanto en la formación y rendimiento académico de los estudiantes, como en el impacto global de la investigación de esa institución. Pues bien, el profesorado del Sistema Universitario Vasco continúa sin pasar la prueba del algodón.

Seis de cada diez profesores que ejercen en alguna de las tres universidades vascas han suspendido el examen de su actividad académica realizado por la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq). Así se desprende de la memoria correspondiente a la convocatoria de este año para la evaluación y acreditación del profesorado de la UPV/EHU y profesorado doctor de las universidades privadas.

Este año la Agencia que dirige Eva Ferreira ha admitido a trámite 644 solicitudes de las que 379 han recibido un informe desfavorable por parte de los comités de evaluación de Unibasq, lo que supone un 58% del total. Esta cifra empeora aún más el bajo rendimiento registrado la convocatoria del año pasado en la que se examinaron 295 docentes y suspendió el 52%. Esta senda de malos resultados debería imponer una reflexión sobre los estándares de calidad que rigen la actividad docente en las tres universidades vascas. No en vano, el número de docentes acreditados es uno de los criterios que permiten que una universidad pueda acceder de forma competitiva a fondos de financiación nacionales e internacionales en ámbitos como la movilidad, investigación, etc.

Esta evaluación externa, independiente de los protocolos que cada universidad dispone para valorar el rendimiento de su profesorado, mide distintos méritos en los ámbitos de la investigación, la transferencia, la experiencia profesional y la gestión. Entre otros criterios Unibasq analiza los periodos de investigación reconocidos, los artículos publicados en revistas con impacto internacional en el campo de conocimiento del solicitante, la participación en seminarios como ponente, liderar investigaciones y equipos de investigación, dirigir tesis, estancias posdoctorales en alguna universidad extranjera... Es decir, la actividad académica que debería cultivar todo profesor universitario que no pretenda limitarse a fichar y cubrir sus horas de clase.

En el caso del personal docente e investigador (PDI) de la UPV/EHU que supera la evaluación y acredita tres periodos de actividad investigadora (lo que se conoce por sexenios) puede acceder a los complementos retributivos, unos pluses salariales que van de los 1.650 a los 5.500 euros anuales. Al margen de este caso, el proceso de evaluación de Unibasq tiene como objetivo la acreditación del personal docente e investigador para el acceso a las plazas de contrato laboral y de profesor doctor de universidad privada del sistema universitario vasco. La Ley Orgánica de Universidades establece la posibilidad de que las universidades recluten a una parte del profesorado en las modalidades de contrato laboral. Para ello precisan obtener la acreditación. Por otro lado, la misma ley señala que el 60% del profesorado de las universidades privadas deberá obtener la evaluación positiva de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (ANECA) o de Unibasq.

El grueso de las solicitudes que se han sometido al proceso de evaluación se corresponde a profesorado adjunto y agregado de la UPV/EHU, con un 34% y 28% respectivamente. Le sigue, con un 20% de las solicitudes, el profesorado doctor del universidades privadas. Y a distancia está el PDI y el profesorado pleno de la UPV/EHU con un 13% y un 3% de los expedientes. En términos relativos, el profesorado pleno obtiene los mejores resultados y el PDI, los peores. En concreto, se cursaron 19 solicitudes de profesorado pleno, con una tasa de informes favorables del 89%. En el caso del PDI, se presentaron 88 solicitudes y obtuvieron el aprobado un 28%. El colectivo docente de la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea tampoco destaca por su excelencia. Únicamente el 37% de los 130 profesores de las privadas que se han sometido a la evaluación ha superado el filtro de calidad. La tasa de aprobados entre profesorado adjunto (223 solicitudes) es prácticamente del 50% y se reduce al 34% en el caso del colectivo agregado (184 solicitudes).

El 50% para 2019. La Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq) se ha marcado como objetivo que el 50% del profesorado que trabaja en la Universidad del País Vasco, la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea se someta a una evaluación externa para 2019. Entre otros méritos, Unibasq mide los periodos de investigación reconocidos, la dirección de tesis, liderazgo en equipos de investigación, ponencias, etc.