arbizu - La tranquilidad de Arbizu se vio rota ayer a la tarde en el momento del accidente que la mayoría de los vecinos sintieron como un gran ruido. Es el caso de Juan Unzilla, el propietario de la valla que derribó la avioneta y también del tractor con el que impactó. Se encontraba a unos 30 metros del lugar, en un pequeño taller. “El ruido ha sido terrible, como una bomba. Cuando he salido lo primero que he visto ha sido un brazo en la acera” manifestaba conmovido.

Una de las pocas personas que vieron la caída de la avioneta fue Lucía González. “Venía de la sierra. Volaba bajo pero tampoco le he dado importancia. Cuando he dado la vuelta con la silla he podido ver cómo la avioneta tocaba el tejado de una casa y caía en picado. Ha sido cosa de segundos”.

Lo cierto es que ayer en Arbizu se hablaba de suerte dentro de la desgracia, suerte de que la aeronave no atrapara a nadie en su caída ni impactara en ninguna casa. “A una mujer con su hija no le ha pillado por poco” observaban unos vecinos. Y es que la avioneta impactó primero con una casa de la calle Larraineta, tirando algunas tejas y después con el muro de la huerta de los Unzilla, entre dos casas de la calle Nagusia, la principal arteria de Arbizu. Un grupo de escolares visiblemente impresionados mostraba el lugar del impacto inicial, con el tejado descascarillado y tejas de la esquina arrancados.

Entre los vecinos se hablaba de que varias personas habían visto como la avioneta impactó con un buitre, hipótesis principal que se barajaba ayer, tal y como explicó la alcaldesa, Karmele Marañón. “Guardia Civil y Bomberos me han dicho que el piloto era experimentado porque buscó un hueco de la calle” apuntó. - N.Mazkiaran