Gasteiz - Un total de 2.013 personas utilizaron durante 2015 el teléfono vasco del Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica o por razón de Sexo, un dato que supone un aumento de casi el 20% respecto a 2013.
Con motivo del décimo aniversario del servicio, al que se accede a través del teléfono 900 840 111, Ángel Toña, consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, dio a conocer ayer los datos principales de esta asistencia. En la rueda de prensa también estuvieron presentes la viceconsejera y el director de Políticas Sociales, Lide Amilibia y Emilio Sola, junto a algunas de las profesionales que trabajan atendiendo las llamadas de este servicio.
En concreto, el consejero detalló que el pasado año el teléfono acogió la asistencia de 2.103 usuarios, 280 más que en 2014 con 1.823, y 373 más que en 2013 con 1.730. En palabras de Toña, este tipo de violencia es “la violación de derechos más extendida y deplorable en nuestro tiempo” y “desgraciadamente va a más”. “Combatirla no es solo tarea de las administraciones públicas, sino del conjunto de la sociedad”, puntualizó. Al mismo tiempo, el consejero quiso insistir en que el servicio sea utilizado no solo por mujeres que sufran violencia, sino por cualquier persona allegada a ellas y que “sea consciente de esa realidad o tenga dudas sobre si una persona es víctima de violencia”. Este número de teléfono está disponible las 24 horas del día y no deja rastro en la factura telefónica, algo “imprescindible para aquellas mujeres que conviven con su agresor”, recalcó Toña. “Al ser un servicio tan cercano a las mujeres, el teléfono realiza una función de observatorio, de cómo están funcionando los distintos recursos y servicios, de qué aspectos valoran las mujeres, qué quejas presentan, o qué nuevas formas de maltrato surgen”, subrayó.
Para Toña, “el fin de este servicio es que la mujer pueda salir de la situación de maltrato en la que se encuentra y esté en condiciones de iniciar una vida autónoma”, por lo que las profesionales de este servicio acompañan a las mujeres en esta labor de fortalecimiento, y les informan de manera detallada de todos los recursos existentes como servicios sociales, sanitarios, judiciales y policiales en los que pueden apoyarse.
Más reconocida Teresa Aguirre, una de las profesionales que atienden el teléfono de este servicio, explicó que “ahora se habla más de violencia de género porque se detecta más”, lo que va en relación con el aumento de la demanda de este servicio en los últimos años. “Ahora se reconoce más lo que es maltrato frente a situaciones que antes la sociedad consideraba como algo normal, y eso quizá permite reaccionar antes frente a la violencia”. Aguirre también hizo hincapié en que “el maltrato físico es más fácil de ver, de demostrar y denunciar, pero hay mucho maltrato psicológico, y también daña muchísimo a la persona”.
“Para que una persona denuncie, lo primero que tiene que sentir es que tiene derecho, y lo primero que pierde una mujer que sufre violencia es el sentido del derecho”, quiso recalcar Aguirre.