Bilbao - La mitad del nuevo gasto sanitario vasco está condicionado por la incorporación de “desarrollos tecnológicos y farmacéuticos”, que deben combinarse con la sostenibilidad del sistema. El consejero de Salud, Jon Darpón, se expresó así durante la presentación en Bilbao del libro Estrategias para avanzar. Programas de soporte a pacientes y acuerdos de riesgo compartido, que recoge las conclusiones de unas jornadas organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo y la biofarmacéutica UCB.
Darpón calificó de “reto” conseguir financiar los nuevos medicamentos y el acceso a las nuevas tecnologías y, a la vez, garantizar la sostenibilidad, la calidad y la eficiencia del sistema en un modelo que atiende a una población cada vez más envejecida. “No se pueden incorporar nuevos medicamentos, ni nuevos desarrollos tecnológicos a cualquier precio”, dijo. A su juicio, resulta “imprescindible” buscar el equilibrio entre el derecho a la salud, el derecho de las farmacéuticas a recuperar su inversión y el derecho del sistema sanitario a incorporar las novedades. Por ello, el consejero consideró “indispensable” colaborar con dicha industria para “llegar a acuerdos sobre los precios de los medicamentos”.
Por su parte, el director de Farmacia, Iñaki Betolaza, explicó que “los programas de soporte a los pacientes están adquiriendo una mayor relevancia debido a que la sociedad vasca es cada vez más longeva y con mayor número de enfermedades crónicas”. Euskadi tiene una dilatada experiencia en el desarrollo de programas de atención farmacéutica a los pacientes. Así, a los iniciales programas de dispensación de metadona y tests rápidos de cribado del VIH, le han seguido otros como el programa de pacientes crónicos polimedicados (600 pacientes diabéticos tipo II), y el programa de mejora de la medicación a pacientes atendidos por los servicios de ayuda domiciliaria de los ayuntamientos (800 pacientes). Además, se está trabajando en un tercer programa de seguimiento farmacoterapéutico para personas con diabetes tipo II. - DNA/Efe