MADRID. El abogado de la familia de una de las fallecidas en el Madrid Arena ha señalado hoy al Ayuntamiento como responsable por mantener un recinto sin licencia, lo que permitió a Miguel Ángel Flores "tocar el aforo como le viene en gana", y a la Policía Municipal por "su absoluta dejación de funciones".
El letrado Abdon Núñez ha abierto el turno de los informes finales de las acusaciones particulares en la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.
Así, ha subrayado que los 15 acusados, con Flores a la cabeza, fueron autores de "conductas graves y elementales", sin exonerar de los cargos al exjefe de Policía Municipal, Emilio Monteagudo, ni al técnico de operaciones de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Jose Ruiz Ayuso, a quienes el Ministerio Público no acusa.
"Todos han contribuido a crear peligro, todos eran profesionales y sus actuaciones trajeron cinco fallecimientos", ha señalado el abogado que también ha apuntado al Ayuntamiento como responsable en la tragedia, ya que un concierto "exige un mínimo de prudencia".
Ha explicado que la gente acudió al recinto municipal confiada pensando que el edificio reunía todas las condiciones cuando este adolece de licencia de construcción y de funcionamiento, algo que es obligatorio para todos los edificios municipales, pese a que el Ayuntamiento considera que al tratarse de un recinto municipal no necesita de ella ya que la tiene por construcción.
Ahora bien, ha querido dejar claro que esto no supone una exculpación para Flores, de quien ha dicho que conoce muy bien esta "nebulosa jurídica" que le permite "tocar el aforo como le viene en gana" y que llegó a infringir "hasta 19 normas".
En este sentido, ha asegurado que Flores vendió un mínimo de 22.086 entradas frente a las 16.661 que desveló ayer la Fiscalía. Es más, ha dicho que entraron hasta 10.498 personas sin entrada y se ha atrevido a dar una cifra final de asistentes: 22.892 personas que le permitieron ganar al promotor hasta 576.000 euros.
"Fue una absoluta falta total de control consentida por todas las personas que estaban allí esa noche", ha dicho el letrado, que ha señalado como responsables a Kontrol 34, a Seguriber, a los acusados de Madridec Rafael Pastor y Francisco del Amo "que estaban viendo cómo entraba la gente", a Flores porque "sabía lo que había vendido" y a Ayuso porque estaba de jefe de emergencias.
En su opinión, el sobreaforo, el cierre de vomitorios y la apertura del portón de cota 0 más el de muelle Mónico fueron los factores que condujeron al fatal desenlace. "Y todos son responsables, todos los acusados", ha aseverado.
"Se produjo una entrada indiscriminada y bestial y todos eran conocedores y consentidores", especialmente en lo relativo a la masificación de la pista central, porque "cuando ya no cabe nadie más, no se les ocurre otra cosa que abrir el muelle Mónico".
En cuanto a la responsabilidad de la Policía Municipal, ha calificado su labor como un "desastre". "Hay una absoluta dejación de funciones y de nivel garante que le compete a la Policía Municipal", ha apostillado.
A su juicio, la Policía tuvo una "absoluta falta de diligencia en la preparación del evento", donde debería haber dispuesto de efectivos en su interior con el fin de establecer una barrera de contención del riesgo y eso se podría haber hecho con agentes de paisano, ha agregado.
"Hubiese bastado con esa medida para que no hubiese pasado nada. Si hubiese habido policía de paisano en el interior, los menores no habrían entrado y no habría habido sobreaforo", ha destacado el letrado que ha recordado que Belén era menor en el momento de los hechos.
Y ha querido dejar claro que "la Policía no puede olvidarse de la seguridad de los eventos en los recintos públicos" por normativa y práctica habitual, aunque ha manifestado que "por criterios municipales no había policía en Madrid" aquella noche.
Como tampoco puede desentenderse del botellón que se produjo en el exterior que "es responsabilidad directa de la Policía" y que tuvo influencia en la tragedia, porque provocó la apertura del portón debido a la cantidad de gente que quería entrar. "Sin botellón, la gente hubiera entrado de manera regular", ha dicho.
Por último, ha pedido que se aplique la directiva europea de homicidios por imprudencia muy grave, referentes a las catástrofes aéreas, para que las indemnizaciones no se ajusten al baremo estándar de accidentes y sean de esta forma ilimitadas.