París - El Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, confirmó ayer la pena de cuatro años de cárcel dictada en primera instancia contra Jean-Claude Mas, fundador de la empresa que fabricaba y comercializaba los implantes mamarios fraudulentos PIP. En línea con la sentencia de diciembre de 2013, se le consideró culpable de fraude agravado y fraude contra la empresa alemana de certificación TÜV, a la que engañó durante años sobre la composición del gel de las prótesis.

El empresario deberá también pagar una multa de 75.000 euros y tiene prohibido ejercer una profesión en el ámbito sanitario o médico. El tribunal ratificó igualmente la culpabilidad de otros cuatro antiguos empleados de la empresa, condenados a penas de hasta tres años de cárcel, para dos de ellos exentas de cumplimiento. Mas fundó en 1991 la empresa Poly Implant Prothèse (PIP), que se convirtió en el cuarto fabricante mundial gracias a sus implantes de bajo coste. - Efe