donostia - Una concentración silenciosa de quince minutos en la plaza Euskal Herria simbolizó ayer la indignación de todo un pueblo, Legazpi, por la terrible agresión que presuntamente costó la vida a un vecino del municipio, A.A. de 46 años de edad. Al tiempo se suspendían todos los actos festivos ya que se da la terrible paradoja de que el ataque tuvo lugar de madrugada y en plenas fiestas. La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Legazpi aprobó, en una reunión de urgencia celebrada por la mañana, una declaración en la que “se unía al dolor de la familia” del fallecido y mostraba “el rechazo absoluto a cualquier tipo de violencia al considerar que ésta no debe tener cabida en ninguna celebración”.
Horas antes de la concentración de repulsa, los dos hombres detenidos el sábado, de 19 y 30 años y que permanecían desde la madrugada del domingo en dependencias policiales acusados de participar en el robo con violencia a la víctima -que falleció horas después de la agresión-, quedaron en libertad con la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado. Sin embargo, pese a que tras pasar ante el juez quedaban libres a la espera de juicio con el compromiso de acudir al juzgado cada dos semanas, nuevos datos conocidos en el transcurso de la investigación llevaron al juez a volver a ordenar su arresto a primera hora de la tarde.
Fuentes municipales informaron de que el fallecido, un varón de 46 años, residía desde hace diez años en Legazpi aunque era natural de la localidad guipuzcoana de Usurbil. Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo, sobre las dos de la mañana, durante las fiestas patronales de Legazpi, cuando una patrulla de vigilancia observó en el pórtico de la iglesia a un hombre tendido en el suelo que presentaba una fuerte contusión.
La víctima se encontraba inconsciente por lo que los propios agentes comenzaron a realizarle maniobras de reanimación hasta que llegó una ambulancia medicalizada, cuyos sanitarios lo consiguieron estabilizar y lo trasladaron al Hospital Donostia, donde falleció durante la tarde del sábado.
Gracias al testimonio de varios testigos, los agentes identificaron a dos varones, de 19 y 30 años, que permanecían en las inmediaciones. Se da la circunstancia de que los dos sospechosos portaban entre sus pertenencias una tarjeta de crédito y documentación de la víctima. - DNA/Efe