BILBAO. La tesis de la doctora por la Universidad del País Vasco Gloria Gutiérrez de Terán analiza los factores fisiológicos, sociológicos y sanitarios que influyen en la prevalencia de este modo de crianza y aconseja a las instituciones el desarrollo de una política de lactancia materna que implique a toda la sociedad.

"La lactancia materna es la forma normal, fisiológica, de alimentar a los recién nacidos y a los niños pequeños, aspecto refrendado por la evolución, la evidencia científica y los expertos", ha indicado al tiempo que ha lamentado que "apenas existe información sobre sus tasas de prevalencia".

"Ha de considerarse como una parte integrante del proceso de maternidad, parto y crianza" ha sentenciado.

A su juicio, el hecho de que una madre amamante a su hijo no es únicamente un hecho biológico, sino que implica una conducta que precisa decisión, información, aprendizaje, relación emocional con el bebé, tiempo, apoyo y compromiso", que debe ir más allá del ámbito familiar e implicar a la propia sociedad y a los poderes políticos".

A pesar de la superioridad de la lactancia materna frente a la artificial, no se dispone de información fidedigna y actualizada sobre sus tasas de prevalencia de cara a plantear intervenciones que la favorezcan.

La investigación ha estudiado a las madres que escogen dar de mamar y ha profundizado en una muestra de 401 gestantes, atendidas por las matronas en los centros de Atención Primaria de Comarca Bilbao durante 2012 y 2013.

Todas estas mujeres tenían la decisión tomada de ofrecer lactancia materna, eran mayores de edad y tuvieron embarazos de feto único.

Entre los resultados destaca que tuvieron mejores resultados en la lactancia las madres con hábitos de vida saludables, aquellas que habían tomado la decisión de amamantar antes del embarazo y las que dijeron tener mayores niveles de información.

También obtuvieron buenos resultados las que tenían la experiencia de hijos previos y las que se definieron con mayor autoconfianza y menor necesidad de apoyo del entorno.

El estudio destaca también que lograron una buena lactancia las madres que habían concluido estudios universitarios o sus parejas.

En cuanto a la actividad laboral durante la lactancia, a pesar de que la incorporación al trabajo constituye la segunda razón mencionada por las mujeres para su abandono, las madres que trabajaron durante la lactancia dieron el pecho en exclusividad en mayor proporción hasta los 4 meses y destetaron más tarde durante el primer año que las que no trabajaron fuera del hogar.

Por otra parte, se pudo constatar que los parámetros relacionados con la práctica asistencial y con el parto también guardaban relación con la prevalencia y la exclusividad de la lactancia.

Los partos con menores niveles de intervención y poco medicalizados, así como los bebés que obtuvieron puntuaciones más altas en el test de Apgar y aquellos que habían tenido más tiempo de contacto piel con piel, suelen tener mejor lactancia.

La investigación expone también que una de las actuaciones con mayor impacto negativo sobre la lactancia fue la administración de suplementos de fórmula, ya que cuando dichos suplementos de leche artificial fueron a petición de la madre o la familia, es decir, no indicados por personal sanitario, el impacto negativo fue mayor.

Asimismo, es necesario mencionar que el uso de chupetes y tetinas durante el primer mes se relacionó con destetes más tempranos.