¿Esta resolución reconoce la actividad de las asociaciones?

-Es positiva porque hay una voluntad política de consenso en el Parlamento en esta cuestión donde somos pioneros. Es bueno que se inste a los clubes a que sigan códigos de buenas prácticas y a que se revisen las sentencias del Supremo. Además valida el trabajo legislativo y la labor de casi 35 expertos que pasaron por la ponencia.

¿Por qué hay tantas sentencias contradictorias?

-Existe una tendencia absolutoria hasta setiembre/octubre del año pasado que es cuando llegan las primeras sentencias condenatorias del Supremo que están recurridas al Constitucional. Pero empieza a haber una interpretación ambigua y un criterio más restrictivo de interpretación tanto en los juzgados de lo Penal como en las audiencias. Nosotros ya veníamos denunciando que, tal y como está redactada la ley, genera una inseguridad jurídica muy potente porque en la medida que habían imperado las absoluciones habían proliferado las asociaciones.

¿Cree que este limbo jurídico les ha convertido en carne de cañón?

-El problema es que los clubes empezaron a surgir en el 2.000 porque del autocultivo individual se pasó al autocultivo colectivo y organizado con unos fines de protección de la salud. Como eso no se ha regulado, han entrado redes ilícitas y malas prácticas que hacen que a nivel estatal el Supremo haya dado un toque de atención. Y le ha pasado la pelota al legislador que ahora tiene que abodar una legislación menos punitiva, y más ajustada a la realidad social desde una perspectiva de salud pero también de derechos.

¿Es una cuestión de sensatez?

-Sí, tiene que primar la cordura porque lo que se está valorando es un delito sin víctima y se está condenando por un supuesto peligro abstracto que puede generar esa droga si llega a terceros o a grupos vulnerables. Al final subyace cierta carga moral. En realidad los clubes son grupos autoorganizados de consumidores que crean sus propias estructuras para no recurrir al mercado negro por una cuestión de salud.

¿Qué efectos tendría un hipotético recurso a La ley de Adicciones?

-Nosotros estamos esperando un cambio político en el que las decisiones se tomen con más consenso. En Madrid hay una voluntad específica de abrir una ponencia sobre este tema con todos los grupos y es el PP el único que se opone. Tiene que haber un debate abierto y científico.