Luxemburgo - El ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, informó ayer de una nueva “tragedia” con el hundimiento de una embarcación que transportaba inmigrantes desde Egipto e intentaba alcanzar las costas europeas. Según el diario Il Corriere della Sera, que cita a BBC Arabic, la cifra de naufragados asciende a más de 400 personas.“Estamos buscando tener más noticias, sobre todo de las autoridades egipcias”, señaló Gentiloni a la prensa en Luxemburgo, donde participa en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea.

Su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que las primeras informaciones que le habían comunicado apuntaban a la muerte de “más de 300 personas”, pero advirtió que era necesario recabar aún más información. “Lo que es seguro es que estamos de nuevo ante una tragedia en el Mediterráneo, exactamente un año después de la que tuvimos, no en aguas egipcias, sino en las aguas libias”, añadió Gentiloni.

Hace un año, cerca de 700 personas desaparecieron en aguas del Canal de Sicilia cuando intentaban alcanzar las costas de Italia, en la mayor tragedia de este tipo ocurrida en el Mediterráneo en las dos últimas décadas. El político italiano consideró que el nuevo naufragio “interpela a nuestras conciencias”: “Es un motivo más para decir que Europa no debe alzar muros, sino multiplicar sus esfuerzos de cara a África”, aseguró.

Retirada parcial Por otra parte, en Grecia, los equipos voluntarios de salvamento que viajaron a Lesbos para rescatar a los refugiados que cruzan el mar se plantean reducir su presencia ante el descenso de llegadas, un mes después de firmarse el acuerdo de inmigración entre la Unión Europea y Turquía.

La vigilancia constante de las autoridades turcas y la guardia costera griega en las últimas semanas ha reducido drásticamente la llegada de lanchas a la isla de Lesbos. Hay días en que como mucho arriba un centenar de refugiados, una cifra mínima comparada con los 5.000 que lo hacían en los momentos álgidos de la crisis.

El descenso del flujo de botes provoca que las organizaciones de rescate se planteen retirarse de Grecia o, por lo menos, reducir su presencia, como las españolas Proactiva Open Arms de Badalona o ProemAid de Sevilla. José Antonio Reina, presidente de ProemAid, cuenta que los barcos de Frontex y de los guardacostas no pueden detener a todos los que quieren cruzar y alguno se les escapa.

Por eso, siguen practicando maniobras todos los días y vigilando la costa, porque aunque de momento las autoridades impiden casi todas las llegadas, tomar la decisión de marcharse es complicado. Además, los costes de replegar una base y trasladar a todo un equipo de vuelta al Estado español o a otra zona son muy altos.

El miedo a marcharse y que las llegadas masivas de lanchas se reanuden hace dudar a ambas organizaciones, que van a reducir su presencia manteniendo un equipo mínimo para optimizar recursos hasta que puedan tomar una decisión definitiva. Hace 12 días que no llega nadie a la costa norte de Lesbos, donde tiene su base Proactiva Open Arms.

Mientras tanto, ellos, que llegaron a asistir hasta 150 botes al día, mantienen las patrullas, pero también se dedican a otras labores, como la limpieza de playas y acantilados, donde se acumulan los restos de embarcaciones y chalecos salvavidas. Colgándose con cuerdas para descender hasta las rocas, cargan toda esta basura en botes de refugiados que reciclan para esto, y la trasladan a un vertedero en el que dos montañas de chalecos salvavidas son testimonio de este drama.

“Ver a un padre que te entrega a un niño de menos de un mes aunque seas una persona desconocida porque solo quiere salvarle, pasar 30 horas sin comer ni dormir, sin parar de sacar gente del agua. Son emasiados recuerdos, más de los que se debería tener”, cuenta Anabel Montes, socorrista y patrona de una de las embarcaciones de Proactiva Open Arms. - Efe

Hasta 700 desaparecidos. Hace un año, cerca de 700 personas desaparecieron en aguas del Canal de Sicilia cuando intentaban alcanzar las costas de Italia, en la mayor tragedia de este tipo ocurrida en el Mediterráneo en las dos últimas décadas.

De 5.000 a 100. En las últimas semanas se ha reducido drásticamente la llegada de lanchas a la isla de Lesbos. Hay días en que como mucho arriba un centenar de refugiados, una cifra mínima comparada con los 5.000 que lo hacían en los momentos álgidos de la crisis.