Madrid -España es el quinto país más desigual de la Unión Europea y la falta de equidad no ha parado de crecer en los últimos años, especialmente entre los niños, según detalla un informe de Unicef, en el que se exigen medidas urgentes para no condenar a generaciones enteras a “un círculo vicioso”: la pobreza y la falta de bienestar de la infancia es la falta de movilidad social y prosperidad de jóvenes y adultos.
Según el trabajo, que mide la desigualdad en ingresos, salud, educación y satisfacción vital en comparación con la OCDE, España ocupa el puesto 37 sobre los 41 países analizados en materia de desigualdad en ingresos, por delante de México, Bulgaria o Rumanía, que “no deberían ser” espejo de comparación. La brecha respecto de la media de ingresos para los niños que menos tienen es del 62%, una de las más altas, es decir, que “hay más pobreza, es más extensa y además, es más profunda”, en palabras de Mayte Pacheco y Gabriel González Bueno, autores del informe que fue presentado ayer en el Congreso, al que asistieron representantes de todos los grupos. - Europa Press