GASTEIZ - Las farmacias vascas gozan de buena salud a pesar de que tres mil boticas del Estado están al borde del cierre. El hecho de que no haya demora en los pagos de facturas y que la Ley de Ordenación Farmacéutica no permita establecer nuevos establecimientos en municipios menores a 800 habitantes, dibuja en la CAV un panorama farmacéutico saneado. “Aquí no tenemos impagos, pero en cualquier caso no se contempla abrir más oficinas”, aclara Elena Castiella, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia. “Las cerca de 850 farmacias vascas, la mitad de ellas en Bizkaia, garantizan el derecho al acceso a los medicamentos de la población. Lo que no puede ser es que se abran en municipios muy pequeños porque son inviables económicamente que es el problema generado en otros puntos del Estado”, indica Castiella.

Esta misma semana, el consejero de Salud, Jon Darpón, se pronunciaba a este respecto en el Fórum Europa. “Vamos a defender el modelo que tenemos porque no oigo ninguna queja sobre la accesibilidad a las farmacias, todo el mundo tiene una cerca y dan un buen servicio”, indicó.

Asfixiadas por las caídas de ventas, el retraso de pagos y el menor margen de beneficios, un 13% de las más de 21.000 que hay repartidas por la península se encuentran a punto de quebrar al presentar unas ventas al Sistema Nacional de Salud inferiores a 300.000 euros anuales, con lo que su beneficio neto rondaría los 26.000 euros al año, según la Federación de Farmacéuticos. Son las llamadas farmacias VEC (acrónimo de Viabilidad Económica Comprometida). Se trata del eslabón más débil de la red de boticas, el más cercano al paciente que reside en los núcleos rurales.

En septiembre de 2015, casi 900 farmacias de toda España recibían de sus respectivas administraciones autonómicas ayudas por estar en números rojos. “Pero aquí el número de farmacias subvencionadas que no facturan lo suficiente es casi residual, mucho menor que en otras comunidades”, explicó el consejero.

“Se refiere a esas farmacias que no son rentables con la facturación que tienen. Como se han adoptado muchos ajustes y numerosos recortes que han afectado directamente a la farmacia, el Estado tuvo que implementar unas medidas para poder sostenerlas económicamente y que no cerraran para que no se quedara la población desabastecida”, precisa la farmacéutica.

La preocupante bajada de rentabilidad de estos establecimientos ha hecho que estén en la cuerda floja un sinfín de establecimientos en aquellas zonas con saturación de boticas. Así en Castilla y León, el 17,2% de las farmacias son VEC, seguida de Navarra (11,8%), Castilla-La Mancha (11,5%), La Rioja (9,6%), Aragón (8,3%) y Extremadura (7,6%). Muy por debajo de la media estatal estarían Galicia (1%), Asturias (0,9%), Cataluña (0,3%), Cantabria, Murcia o País Vasco (0,2%), por debajo de todos los registros.

Y es que la factura en estos centros empezó a descender de manera constante al ritmo que marcaba la continua introducción de medicamentos de marca blanca. Las decisiones de la administración tampoco han ayudado a levantar el vuelo. Y la crisis ha dado la puntilla a un sector que parecía el de los huevos de oro. “El gasto farmacéutico lleva cayendo durante varios años consecutivos, sobre todo, a raíz del 2010 y la crisis económica”, matiza Castiella. Sin embargo, los datos de consumo de medicamentos facilitados por el Ministerio de Sanidad indican que en febrero se produjo un importante repunte en el número de recetas y en el gasto. Ese mes la cifra de recetas alcanzó una cifra de 74,2 millones y el gasto aumentó un 7,21%, lo que demuestra la escasa influencia que está teniendo la última Orden de Precios de Referencia, que entró en vigor el pasado mes de enero.

Residencias Ahora, las farmacias vascas se enfrentan a un nuevo envite ya que sufrirán otro importante varapalo económico si, tal y como está previsto, pierden gran parte de la exclusividad en la dispensación a centros sociosanitarios de la que disfrutan. El Gobierno Vasco pretende otorgar la dispensación de medicamentos en las residencias de carácter público a los servicios de farmacia de los hospitales, mientras que en el caso de las residencias privadas el propietario podrá optar entre una farmacia o un servicio de farmacia.

La norma ha iniciado su tramitación abriendo un periodo de consulta “y tenemos 20 días para hacer alegaciones”, aclara la presidenta de los farmacéuticos vizcaínos. “Hasta ahora eran las oficinas de farmacias las que se encargaban de realizar esta prestación, pero el desarrollo legislativo, el real decreto 16/2012, el que introduce el copago farmacéutico, abre un nuevo marco en el que las residencias de más de cien camas salen del canal actual, y eso cambia el escenario actual”. Esta norma ha condicionado el borrador del decreto sobre Servicios de Farmacia y Depósitos de medicamentos en los centros sociosanitarios de la CAV.

Castiella desconoce el alcance y la repercusión económica del decreto “porque no habla de números y no sabemos qué puede pasar exactamente. Pero el que está atendiendo ahora mismo residencias de más de cien camas tiene que estar muy preocupado”, asegura.

Genéricos. En la CAV, rondan la mitad de todos los que se venden. Un porcentaje similar al del Estado, donde alcanza el 48,83%.

Subida. El gasto farmacéutico ha crecido en febrero un 7,21%, -en Euskadi un 7,67- en relación al mismo mes del año anterior.

12,59

El gasto medio por receta en Euskadi es de 12,59 euros, un importe por encima de la media estatal que se eleva a 10,76 euros frente a los 10,57 de 2015.