Uriarte hablará con la UPV para definir el futuro de la Selectividad

Antes, matizó Uriarte, el Gobierno Vasco hablará con la UPV/EHU, que ya maneja un borrador del proceso y criterios de admisión a los estudios de grado para cuando desaparezca la Selectividad. Ya sea en 2017, como establece la Lomce, o en 2018, como solicita la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). La UPV/EHU está a la espera de que se produzca esa llamada de Lakua, tal y como confirmaron a DNA fuentes de la institución académica el mes pasado, cuando el Ministerio de Educación rechazó la solicitud de la CRUE de prorrogar un año (hasta 2018) la Selectividad para “garantizar la seguridad jurídica de los estudiantes” porque, “la indefinición”de la reválida de Bachillerato “conlleva la imposibilidad de cumplir el mandato legal de que las universidades aprueben sus criterios de admisión basados en el nuevo modelo antes de la finalización del presente curso”.

La titular vasca de Educación, se aferró ayer a la indefinición de la reválida de Bachillerato y a la “inestabilidad política” para justificar la postura de su Departamento sobre el futuro de la Selectividad. “En vista de la situación, en que no sabemos lo que va a pasar tanto en el Ministerio como en el Gobierno, si hay o no elecciones, no se va a tomar una decisión corriendo”, apostilló.

Y es que, las universidades vascas deben ir de la mano del resto de las universidades del Estado por seguridad jurídica y en aras de garantizar la igualdad de oportunidades de los estudiantes vascos que, por ejemplo, quieran estudiar en otra CCAA. A priori, la UPV/EHU se ha alineado con el grueso de la CRUE en solicitar la moratoria de un año para eliminar Selectividad y en la defensa de un distrito universitario único.

“Que no cuenten con nosotros” A día de hoy solo hay una cosa clara. El Ministerio de Educación está solo en que se respete el calendario Lomce, que prevé sustituir en 2017 la Selectividad por la reválida de Bachillerato, una prueba única cuyos contenidos marcará el Estado y que el alumnado deberá superar para obtener el título. Los rectores se oponen, la mayoría de las comunidades autónomas también, esta semana el Congreso ha aprobado paralizar el calendario de la Lomce. Y ayer, la consejera de Educación no se salió del guión en la reunión que mantuvo con el ministro. En el encuentro, Uriarte reiteró a Méndez de Vigo que las reválidas en ESO y Bachillerato “siguen siendo una línea roja” para el Ejecutivo Urkullu; e informó oficialmente de que Euskadi no realizará este curso la evaluación final de 6º de Primaria, como establece la Ley Wert.

La consejera vasca, que ha sido la primera responsable autonómica en ser convocada por Méndez de Vigo para discutir el decreto de las reválidas de ESO y Bachillerato, pendiente de aprobación, subrayó que “el ministro no nos va a tener de compañeros de viaje en estos momentos para aprobar los decretos y la puesta en marcha de las reválidas. Que no cuente con nosotros”. Para Uriarte, la Lomce es “un despropósito” en estos momentos de “inestabilidad política” con un Gobierno en funciones. En este sentido, afirmó que “no tiene ningún sentido” plantear “a todo correr” un desarrollo normativo, como el de las “reválidas” de ESO y Bachillerato, que, además, “van en contra de lo que lo que la comunidad autónoma vasca plantea”.

La consejera recordó que Euskadi no hará la evaluación de 6º de Primaria. “Este año no va a haber evaluación de Primaria en la comunidad autónoma del País Vasco”, ya que el Gobierno Vasco trabaja en el diseño de una evaluación propia, en base al Currículum Vasco. “Estamos en fase de diseño, nos falta hacer un pilotaje, pero este año no va a haber evaluación de Primaria”, aseveró.