Gasteiz/Barcelona - Catalunya ha sido la primera comunidad autónoma en anunciar que mantendrá la Selectividad en 2017, a pesar de que la Lomce la sustituirá por la reválida de Bachillerato, una prueba que será única para todo el Estado y cuyos contenidos serán fijados por el Ministerio de Educación. Así lo anunció ayer en una entrevista a Europa Press la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Meritxell Ruiz, quien indicó que “no tiene sentido” cambiar la prueba a los alumnos que ahora cursan primero de Bachillerato y el año que viene hacen segundo. La titular de Enseñanza catalana argumentó que la Lomce “está realmente en vía muerta”, aunque si finalmente el Gobierno decidiera aplicar la nueva reválida en 2017, la Generalitat ha encontrado “un sistema que permita que esto no perjudique a los alumnos”. “Que estén tranquilos porque pase lo que pase la estructura del Bachillerato que proponemos permitirá hacer las dos opciones”, subrayó.
El Gobierno Vasco no se ha pronunciado sobre sus intenciones al respecto desde que hace un par de semanas el Ministerio de Educación rompiese el compromiso adquirido en agosto de aplazar sine die las reválidas de ESO y Bachillerato ante la oposición de la mayoría de los gobiernos autonómicos surgidos tras las elecciones.
Silencio en Euskadi Desde la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), encargada de organizar la Selectividad hasta la fecha, declinaron ayer hacer cualquier valoración puesto que la decisión de implantar o no la reválida de Bachillerato que establece la Lomce “es competencia del Gobierno Vasco”. Por su parte el Departamento vasco de Educación tampoco aclaró ayer su postura a preguntas de este periódico, con lo que a día de hoy se desconoce si en 2017 realizará la reválida de Bachillerato, del mismo modo que en mayo realizará la de tercero de Primaria. Hasta la fecha el Gabinete de Cristina Uriarte se ha mostrado especialmente preocupado por la reválida de Bachillerato ya que, a diferencia de las evaluaciones de Primaria, es el Ministerio el que definirá los contenidos y los criterios de evaluación de esta prueba que dará acceso al título.
El anuncio del plante catalán coincidió con la reunión en la que el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, acordaron crear una comisión mixta para “perfilar” la nueva prueba de acceso a la universidad en 2017 de la Lomce que sustituirá la Selectividad.
El resultado de este encuentro supone un giro de 180 grados en el guión ya que el pasado día 18 la CRUE reclamó al Gobierno Rajoy que aplazase un curso la evaluación final de Bachillerato prevista para 2017, ante la “indefinición” de la misma y la “inseguridad jurídica” que puede causar al alumnado que ahora cursa primero de Bachillerato.
El Ministerio negó ese mismo día esta posibilidad a los rectores, alegando la aplicación del calendario de la ley, y aseguró que “hay tiempo más que suficiente” para concretar el nuevo sistema de acceso a la educación superior. Asimismo, aseguró que ya se había acordado en “varias reuniones”, cuestiones técnicas de la evaluación final de Bachillerato y que éstas fueron “bien acogidas por los rectores”.
Según el Ministerio de Educación, en el encuentro de ayer Méndez de Vigo comunicó a Píriz que el pago de las becas generales se está haciendo “más rápido” que en años anteriores y que el Tesoro pagará otra parte “importante” de las mismas. La cifra provisional de becarios universitarios supera los 644.000. - I. Alonso
“Bajada de pantalones”. El Sindicato de Estudiantes criticó ayer la “bajada de pantalones” de la CRUE por aceptar la evaluación final de Bachillerato que introduce la Lomce y sustituirá a la Selectividad en junio de 2017, y acusó a los rectores de “avalar” las reformas del Partido Popular “para hacer una universidad cada vez más clasista”. Según el sindicato estudiantil, “el lenguaje de oposición de la CRUE no se corresponde con la práctica: no valen caminos medios sino la derogación, que no la ha pedido nunca”.