MADRID. La diputada socialista Carla Antonelli ha cargado este miércoles contra las pastorales de los obispos de Getafe y Alcalá de Henares sobre la Ley de Transexualidad al considerar que solo rezuman "odio, intolerancia y desprecio social", ha informado el PSOE en la Asamblea de Madrid en un comunicado.

Así lo ha manifestado después de que se difundiera una carta de estos obispos madrileños en los que calificaban de "hecho grave" la aprobación de esta normativa regional al estimar que se trata de "una ley injusta" que no obliga en conciencia.

La activista ha recordado que el Obispo Reig Pla, de Alcalá de Henares, ya cargó contra el colectivo una Semana Santa cuando manifestó que los homosexuales "se corrompían y prostituían en club de hombres nocturnos".

Tras destacar que la carta solo rezuma "odio, intolerancia y desprecio social hacia las personas transexuales y sus derechos fundamentales", la parlamentaria madrileña ha destacado que el colectivo ha sido y es discriminado en "todos los ámbitos sociales, habiendo aumentado alarmantemente las tasas de ataques violentos por razón de su identidad de género".

"Cuestión por lo que en un primer momento da lugar a pensar que quienes dicen defender el amor y respeto al prójimo habrían celebrado con satisfacción que esta normativa entrará en vigor al día siguiente de que sea publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid", ha señalado.

Además, ha recalcado que provoca estupor después de leer la misiva del Obispo de Alcalá de Henares y el de Getafe, ya que parece que el Arzobispo de Madrid se ha negado a rubricarla. "Aunque de la consternación pasas a la conclusión de que no son dignos representantes de la doctrina de su magisterio", ha agregado.

IMPERIO DE LA LEY

Seguidamente, ha querido recordar a los obispos que en la Tierra están sometidos al Imperio de la Ley del hombre y no de lo divino, por lo que hacer un seudo-llamamiento al incumplimiento de la normativa ya en si es un hecho delictivo, donde dicen que es una "ley injusta y que por tanto a nadie obliga en conciencia".

Por otro lado, ha replicado a los religiosos que se vive "en un estado aconfesional y que sus pretensiones son una gravísima injerencia de la Iglesia en las cuestiones legislativas del Gobierno Autonómico de la Comunidad de Madrid".

Asimismo, ha censurado que los obispos hablan de ellos como manipulación hormonal, amputación y extirpación de órganos sanos, reasignación de la identidad personal, realidad virtual sustitutiva" hasta su sorprendente conclusión de que las personas transexuales no podemos afirmar nuestra identidad sobre el que llaman "sexo biológico".

!Hecho llamativo ya que en otra parte piden para sí mismos espacios de "justicia y libertad", una más de las paradojas conceptuales de la Iglesia, el arte de la afirmación y negación en un mismo principio para producir el desconcierto!, ha señalado.

Además, ha reseñado que "hay varias cosas llamativas en el texto, una es la cantidad de improperios y rienda suelta a un odio desmedido con el que trufan la carta de principio a final y lo burlesco que digan hacerlo desde el respeto".

"La otra es su profundo distanciamiento a los problemas y realidad cotidiana de las personas, su falta de empatía y desconexión total a los rasgos inherentes del ser humano, como es la solidaridad con quienes sufren y lo están pasando mal", ha añadido.

También ha recordado que el Papa Francisco, en varios ocasiones, ha invitado a la curia a que salga de sus palacios, riquezas y boatos, aunque parece que todavía muchos se aferran a su jaula de oro inconexa de la realidad.

"Aunque lo realmente alarmante en toda su proclama es la retorica de la incitación al odio hacia las personas transexuales, en su punto número doce hace un llamamiento y apelan a la emergencia cívica de los católicos a no mirar hacia otro lado con esta ley porque si no estarían pecando de omisión", ha dicho.

Con lo que, a su juicio, la Fiscalía tendría que actuar de oficio, ya que una vez más, según ha destacado, se les ha marcado con la estrella de David, y ahora solo hace falta que vengan a por ellos.

Por último, ha destacado que hacen especial hincapié en que esta norma es fruto de "un pensamiento ideológico y totalitario". Ante ello, les ha replicado que no, que esta Ley es fruto del trabajo y consenso de los colectivos transexuales de la Comunidad de Madrid, de sus demandas y problemas de discriminación añadida diaria al resto del tejido social.

"Pero que dos obispos hablan de esta ley como -pensamiento ideologico y totalitario- tal como se ha escrito la historia de la humanidad los últimos dos mil años, no deja de ser paradójico y artero", ha apostillado.