VITORIA - Twitter fue la primera red social que nació con el móvil en mente y la decisión de que los tuits tuvieran un máximo de 140 caracteres obedecía a la limitación establecida para los SMS, que era como el nuevo servicio se usaba inicialmente. Su esencia consistía en contar qué estaba pasando, como en un blog minimalista, y el contenido se publicaba en orden cronológico: lo más reciente aparecería en la parte superior de la pantalla. Desde el mes pasado esto ya no es así.

Ahora, la empresa considera que los usuarios deben ver primero lo que ha sido lanzado a esta red social mientras estaban ausentes. A los tuiteros, esto les ha parecido una traición y han desatado una ruidosa tormenta de críticas. Ni en sus peores pesadillas se esperaban en Twitter una rebelión de tal calibre.

Desde la red social pusieron en marcha los polémicos cambios y se afanaron en reiterar que son opcionales. Aquel mismo día presentaron los resultados financieros del último trimestre. No eran buenos. Aunque alcanzaron unos ingresos de 710 millones de dólares, perdieron más dinero que en el trimestre anterior, 521 millones de dólares y, por primera vez, la cantidad de personas que usa Twitter baja: se ha pasado de 307 a 305 millones de usuarios activos.

El orden cronológico (timeline) ha sido la primera habitación de la casa que sufre reformas. Las obras seguirán para evitar que el pájaro muera. - DNA