bruselas - La Comisión Europea defendió ayer miércoles el acuerdo que la Unión Europea ultima con Turquía para la deportación de los inmigrantes irregulares llegados a Grecia, incluidos los refugiados sirios, y ha asegurado que “no habrá ni devoluciones en caliente ni colectivas”, porque cumplirá con todas las disposiciones del derecho internacional. “Quiero ser claro con esto, no podrá haber deportaciones colectivas ni devoluciones en caliente”, afirmó el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, quien achacó a “malentendidos en la última semana” las dudas sobre la legalidad del preacuerdo logrado el pasado lunes por los líderes de la UE con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.
De cara a la cumbre en la que las partes esperan cerrar el pacto hoy o mañana, Bruselas ha presentado un documento con los “principios” que seguirá el acuerdo una vez se concrete. Timmermans insistió en que no hay alternativa a negociar con Ankara para contener la crisis de refugiados y ha considerado “hipócritas” a quienes sostienen lo contrario. Además, argumentó que esta coordinación con Turquía es necesaria para “romper el modelo de negocio de los traficantes de personas” y dejar claro a los refugiados que sólo tendrán asilo en la UE si llegan de manera legal. “No queremos que casos como el de Idomeni sean la norma”, zanjó.
La deportación de los refugiados a Turquía es el elemento más controvertido, pero el vicepresidente primero quiso subrayar que se trata de una medida “temporal y extraordinaria”, y que “sólo” se podrá poner en práctica “dentro del marco de la legalidad internacional y europea”.
devolución acelerada a turquía Para ello, explicó, cada persona que solicite protección internacional deberá ser evaluado “individualmente”, aunque Timmermans matizó que la directiva de asilo contempla la posibilidad de “procesos acelerados” para tramitar los expedientes. Sí se podrá rechazar una demanda de asilo si se constata que el solicitante tendrá la “protección suficiente” en un primer país de asilo o si llega a Grecia desde un “tercer país seguro (Turquía lo es para la UE)” que pueda “garantizar el acceso efectivo a la protección internacional”.
A este respecto, Timmermans enumeró una serie de salvaguardas, como el que se realicen entrevistas personales a los solicitantes de asilo, se comprueben los criterios y “siempre tengan derecho a apelar” la decisión sobre su caso. “Al parecer, estas disposiciones requieren cambios en las legislación turca y griega. No hemos dicho que vaya a ser fácil”, apuntó.
Todos sus derechos, en turquía Bruselas insiste desde el pasado 7 de marzo en que el acuerdo es “legal”, aunque resten por resolver ciertas aclaraciones jurídicas. En este sentido, Timmermans aseguró que la Comisión trabaja “estrechamente” con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) para garantizar que el acuerdo es “factible” y “compatible” con el derecho internacional y europeo. “Todo el mundo tendrá derecho a solicitar asilo y a recurrir, y no cambiarán sus condiciones con la expulsión, porque tendrán la misma protección en Turquía”, aseguró. En cuanto a la apertura de capítulos en la negociación para la adhesión de Turquía al club comunitario, Timmermans lo consideró como una oportunidad para establecer un “debate profundo” en asuntos sensibles como el Estado de derecho, la libertad de prensa, la justicia y los derechos humanos.
“Veo la apertura de capítulos en el interés de Turquía y de la Unión Europea, aunque sé que para ello necesitamos el acuerdo de los Estados miembros”, indicó.
solo 937, una Promesa imcumplida La Comisión Europea (CE) publicó ayer un informe en el que dice que “la falta de voluntad política” de los Estados miembros ha sido el factor más importante para el fracaso del plan de reubicación de demandantes de asilo en la UE, que solo ha logrado 937 traslados de los 160.000 que prometió. “La falta de voluntad política de los Estados miembros ha sido el factor más importante en la ralentización del proceso”, reconoce abiertamente la CE en un comunicado, en el que admite que esto pone en peligro la capacidad del programa para convertirse en una alternativa a las rutas irregulares y peligrosas. Del total de 160.000 solicitantes de asilo que la UE se comprometió el año pasado a distribuir entre los Estados miembros desde Grecia e Italia, solo 937 personas han llegado a realizar ese viaje (569 desde Grecia y 368 desde Italia).
Los países de acogida de los 596 refugiados trasladados desde Grecia han sido: Francia (242), Portugal (84), Finlandia (77), Holanda (48), Alemania (37), Luxemburgo (30), Rumanía (15), Irlanda (10), Chipre, Letonia, Lituania y Malta (6 cada uno) y Bulgaria (2).
Los Estados miembros que han aceptado a los 368 demandantes desde Italia han sido: Finlandia (96), Portugal (65), Holanda (50), Francia (41), Suecia (39), Bélgica (24), Alemania (20), España (18) y Malta (15). “El ritmo de traslados es insatisfactorio”, subraya la CE, y apunta a que “la reubicación puede ser más rápida si los Estados miembros ponen empeño realmente”. Bruselas pide que los Veintiocho actúen “urgentemente” y acojan al menos a 5.600 refugiados al mes si quieren cumplir los compromisos adquiridos.
Mientras la canciller de Alemania, Angela Merkel, defendía ayer el acuerdo entre la UE y Turquía, todos los portavoces de los grupos en el Parlamento español consensuaban una declaración institucional del Congreso que establece que España exigirá el respeto al derecho de asilo y rechazará las expulsiones colectivas de refugiados.
El texto fue acordado por los portavoces minutos antes de que comenzara la comparecencia en el Congreso del secretario de Estado para la UE, Fernando Eguidazu, para explicar la posición que iba a llevar Rajoy a la cumbre de Bruselas. - Efe