VITORIA - El profesorado universitario aún se resiste a la cultura de la rendición de cuentas. A día de hoy, únicamente el 10% de los profesores que ejercen en alguna de las tres universidades vascas se ha sometido a la evaluación de su actividad docente mediante el programa Docentia. Así lo desveló ayer la nueva presidenta de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq), Eva Ferreira, en la presentación del Plan Estratégico de la agencia para los próximos cuatro años que prevé, entre otros proyectos, la creación de un Observatorio de la Actividad Universitaria. Otro de los objetivos es que las universidades de Deusto, Mondragon y UPV/EHU refuercen sus sistemas de evaluación a fin de que la mitad del profesorado universitario vasco obtenga su acreditación en 2019.
Ferreira destacó que se está quebrando poco a poco un muro que hasta ahora parecía infranqueable, la renuencia del profesorado a ser evaluado. En este sentido, dijo que aunque la evaluación genera “intranquilidad” en algunos profesores que no están acostumbrados a este tipo de medidas, la acreditación docente se va asentando y quienes plantean objeciones o críticas cada vez lo hacen en un tono “más constructivo”.
Cada universidad dispone de sus propios protocolos para medir el rendimiento de sus docentes a través de diferentes vías, como encuestas de satisfacción del alumnado, la formación, cómo interactúa con sus clases o cómo estructura la materia que imparte. Además se tienen en cuenta los años de experiencia o su producción científica. Los criterios son varios y cada universidad utiliza los suyos. El papel de Unibasq, señaló Ferreira, es el de revisar que esos procesos internos sirvan para su propósito. El profesorado que se somete a este tipo de pruebas y las supera percibe incentivos económicos, que en el caso de la actividad investigadora reciben el nombre de sexenios, ya que evalúan seis años de trabajo investigador.
Pero el índice de aprobados en las evaluaciones externas, al menos entre las universidades privadas, deja en evidencia que aún hay camino por andar. Y es que más de la mitad del profesorado que se presentó a la última evaluación realizada por Unibasq no obtuvo la acreditación. En su convocatoria de 2015, la agencia vasca de evaluación recibió 295 solicitudes de las que finalmente fueron admitidas 273. De ellas solo obtuvieron un resultado favorable 129 docentes, el 48% del total. Ferreira hizo hincapié en la importancia que tiene el esfuerzo individual del profesorado para mejorar la calidad del sistema en su conjunto, ya que si muchos docentes de una misma titulación superan con éxito estas pruebas, la titulación universitaria estará mejor valorada y el centro en el que se imparte también.
Mantiene las plazas. La UPV/EHU mantendrá prácticamente el mismo número de plazas en todos los grados para el curso 2016-17. Los únicos cambios afectan a los grados de Administración y Dirección de Empresas, que ofertará 45 plazas más; Economía, que se amplía en 15 plazas y Creación y Diseño, que se reduce en cinco.