vitoria - Una de cada tres personas sin hogar en Euskadi lleva más de tres años en esta situación. En concreto, el 10,8% de los sin techo ha estado más de diez años en esta situación, el 12,1% lleva entre cinco y diez años sin casa y el 13,2% ha padecido esta situación entre tres y cinco años. Según indica el II Estudio sobre la situación de las personas en situación de exclusión residencial grave en la Comunidad Autónoma Vasca 2014, que realizó un recuento la noche del 29 al 30 de octubre de ese año en diez municipios vascos, más de 300 personas duermen en las calles de Euskadi y 1.500 lo hacen en recursos para personas sin hogar.

El informe señala que, de las 1.236 personas consultadas, un tercio de ellas llevaba menos de un año en dicha situación (33,3%, una de cada cuatro llevaba entre 1 y 3 años (25,6%) y más de un tercio (36,2%) llevaba sin hogar más de tres años.

Cuando se analizan las características de las personas en situación de exclusión residencial grave, teniendo en cuenta el tiempo que llevan sin tener un hogar propio, se observa que los hombres y las personas de nacionalidad española tienen trayectorias de sinhogarismo más prolongadas o, más bien, se trata de que es mayor entre ellos la proporción de personas con cinco o más años de sinhogarismo. También lo es entre las personas de más edad.

En cuanto al lugar en el que pernoctaron durante la noche previa a su ingreso, entre las personas que fueron localizadas en recursos de alojamiento, se observa que cuatro de cada diez personas pernoctaron en otro recurso de la red de atención a personas sin hogar (44,1%), mientras que un 12,8% durmió en la calle o en algún otro espacio público. El 15,5% se alojó en casa de algún amigo o familiar y menos de una de cada diez personas pernoctaron en su propia casa (8,6%).

Comparados los resultados del recuento de personas sin hogar en 2014 con relación al anterior estudio de 2012, atendiendo exclusivamente a las tres capitales vascas, se observa un claro aumento, tanto en términos absolutos como relativos, de la presencia de mujeres entre las personas en situación de exclusión residencial grave.

Esta tendencia puede visualizarse, tanto en lo que respecta al recuento nocturno en calle (el número de mujeres contabilizadas pasó de 16 a 28) como al recuento en centros con alojamiento, donde el número de mujeres identificadas pasó de 236 a 280. Considerando los resultados que proporcionan ambos recuentos, el número de mujeres se incrementó entre estos dos años en un 22,2%.

La excepción a esta tendencia es Araba, el único territorio en el que el número de mujeres contabilizadas, ya sea en calle o recurso, descendió de 71 a 59 mujeres. - E. P.