Son los días que llevan los Dalton, Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera, disfrutando de empleo y sueldo sin tener intención alguna de establecer un gobierno medianamente capaz de sacar España adelante. Ni ellos, ni el resto de comparseros de sus partidos, viendo las algaradas, gestos, besitos y demás parafernalia que han aportado en la investidura, no mereciéndose ni un euro de lo que llevan cobrando todo este tiempo. No señores, no, esto no es un espectáculo televisivo, Gran Hermano en el Congreso, ustedes están ahí para legislar y para encontrarse unos con los otros confrontando ideas para entre todos ceder y finalmente llegar a acuerdos que solucionen los problemas de los ciudadanos.
Valiente tragicomedia nos hemos tragado en estos 77 días. Todo un espectáculo que ha venido disfrazado de escenificaciones gloriosas, los guionistas de los partidos se lo pasan de miedo en su particular “juego de tronos”. Comienza todo con las entradas al Congreso, siempre grupitos, estos quedan en algún lugar y van en cuadrilla torera al currelo haciendo caso a Julián Muñoz (el de la Pantoja) con aquello de “sonríe, sonríe, dientes, dientes, eso es lo que les jode”. Pues sí, a mí particularmente me fastidia y mucho, es como si un hijo te viene a casa con todo suspendido riendo y sonriendo, o uno en el trabajo se toca la nariz, te fastidia la semana teniendo tú que hacer su currelo y en el ascensor se cachondea encima. Pues no señorías, cuando no se hacen los deberes en el cole, que es donde parecen que están ustedes, uno intenta pasar desapercibido para ver si no le preguntan, nadie, salvo los muy tontos, alardean de no haber hecho su trabajo y menos con cierta edad.
Lo trágico es constatar que entre ellos no se han abierto cauces de complicidad, nadie habla con discreción con nadie, los puentes no se han construido en estos 77 días y parece que es más divertido tirarse los trastos a la cabeza, hablar del pasado y no poner ni un ladrillo para el futuro.
No será fácil llegar a acuerdos entre diferentes, quien más y quien menos tiene experiencias de lo que son las reuniones de comunidad de vecinos, pero por 3.600 euros al mes que gana el que menos de todo el Congreso (alrededor de 6.000 los portavoces de los grupos y más de 13.000 al mes el Presidente del Congreso), creo que es incentivo más que suficiente para no levantarse de la mesa hasta que se llegue a algún tipo de acuerdo que facilite un Gobierno, y cuanto antes.
Se han fumado ya 77 días, les quedan otros 57 “de prórroga”; como suele ocurrir en la Piel de Toro seguro que hasta el último momento no se solucionará nada. No sé si se intentará el pacto de izquierdas aunque tal y como se comportó Iglesias, se lo ha dejado muy difícil a Sánchez que tendrá que aguantarle 4 años de vicepresidente, o si se inclinarán por un pacto de los dos grandes partidos sin Rajoy que está en la más triste soledad posible, eso sí, bien ganada, y tal vez también sin Sánchez. Los vascos, como siempre, en las cosas del Reino tendremos que ir a apuntalar lo que a los vascos nos interesa; de momento que haya un gobierno con cierta estabilidad siempre es bueno y que ese gobierno se comprometa a desarrollar lo que se llama “agenda vasca” es esencial.
Un último apunte para Mr. Tancredo (el Rey Felipe VI), yo no sé si en estos 77 días podría haber hecho algo más por su España, pero lo que tengo claro es que menos, seguro que no. El viernes le llamó Patxi López para comunicarle que no había fumata blanca en la investidura y el Rey le citó para mañana, lunes, a las 13:00 horas. ¿Qué ha pasado con el viernes a la noche, el sábado, el domingo y el lunes por la mañana? ¿Agenda ocupada?, pero ¿no es esto de máxima importancia y más para un Rey del siglo XXI donde un domingo es lo más parecido a un miércoles? En fin, España no dejará de sorprender a propios y extraños, 77 días de espectáculo bien pagado que se han llevado señorías y reyes, ahora sólo espero que hagan bien su trabajo y no nos lleven a finales de junio a otras elecciones por incapaces.