Bermeo - La sirena de la cofradía de Ondarroa sonó en tres ocasiones en la mañana de ayer para anunciar la entrada de la primera anchoa de la temporada. El inicio oficial de la pesquería se produjo a las 00:00 horas de ayer y apenas siete horas más tarde una embarcación cerquera cántabra, el Nuevo Libre arribó al puerto de Ondarroa con unas cien cajas de anchoa capturada en aguas de la bahía de Bermeo, entre Matxitxako e Izaro. Se trataba de pescado joven capturado en asociación con sardina, de alrededor de 55 unidades por kilogramo. Todo el lote, unos 900 kilos, fue adquirido por un comercializador para su consumo en fresco a 9,95 euros el kilo, muy por encima del precio medio registrado el año pasado, en torno a 1,70 euros el kilo.

Un par de horas más tarde volvió a sonar la sirena y se produjo una nueva venta de anchoa procedente de las capturas realizadas por el pesquero cántabro Nuestro Padre Tonino frente a las costas guipuzcoanas, en aguas próximas a la desembocadura del río Oria. La subasta de las 45 cajas desembarcadas arrojó una sorpresa favorable para los pescadores toda vez que el kilo de anchoa se cotizó a 15 euros. No quedó ahí la cosa, y otro lote de 33 cajas capturadas por el pesquero Gorostiaga Hermanos con base en Zierbena alcanzó los 17 euros el kilo. El tamaño del pescado subastado en las dos últimas ventas era similar al comercializado a primera hora de la mañana, aunque en este caso había sido capturado “limpio” sin estar en asociación con otras especies pelágicas como la sardina o el chicharro, circunstancia que afecta a la calidad de la anchoa. “Estos precios no son normales y más aún tratándose de pescado joven para consumo en fresco” aseguraban fuentes del sector. “A pesar de tratarse de las primeras descargas de anchoa de la temporada, no se puede anunciar un inicio prematuro de la campaña. No se trata de pescado de costera” añaden.

Durante los últimos años las primeras capturas de la temporada no se habían producido hasta bien entrado el mes de abril. Así las cosas, el grueso de la flota vasca de cerco compuesto por medio centenar de embarcaciones ni siquiera se ha hecho a la mar todavía. No obstante, las capturas de anchoa registradas anteanoche han provocado la salida a la mar de embarcaciones de Getaria, Orio y Hondarribia, buques que a última hora de la tarde de ayer se concentraban en una zona ubicada a apenas un par de millas náuticas de la desembocadura del río Oria.

Las perspectivas para la campaña de anchoa de este año son positivas toda vez que los dos estudios realizados por los biólogos de AZTI durante el 2015 -Bioman y Juvena- constatan la buena salud de la población de esta especie. Así, el Comité Internacional para la exploración del Mar (ICES) sitúa en cerca de 150.000 toneladas la mediana de la biomasa de puesta de anchoa en el Golfo de Bizkaia. Además, el hecho de que el reclutamiento de edad 1 registrado en 2015 sea el más alto de la serie histórica permite albergar esperanzas de que la anchoa existente en la mar sea de buen tamaño y permita así abastecer a la industria conservera vasca, muy necesitada de materia primera después de que la práctica totalidad del pescado capturado el año pasado no fuera del tamaño suficiente para su elaboración.

Sin noticias del verdel Mientras se producen las primeras ventas de anchoa de la temporada, el verdel, especie que tradicionalmente centra la actividad de la flota pesquera de bajura en el primer trimestre del año, continúa sin hacer acto de presencia en las aguas del Golfo de Bizkaia. Embarcaciones de Bermeo y Hondarribia se hicieron a la mar a primera hora de la mañana de ayer para faenar con líneas de anzuelos. Pocas horas más tarde los patrones decidieron poner rumbo a puerto ante la total ausencia de cardúmenes de verdel.

Durante la noche anterior, un grupo de embarcaciones cerqueras, principalmente cántabras, escrutaron las aguas próximas a las costas de Bizkaia y Gipuzkoa y ninguna registró capturas de verdel. “Este año parece que el verdel no tiene prisa ninguna por aparecer en el Cantábrico. Otros años a estas alturas ya estábamos pescando. No obstante, y teniendo en cuenta la exigua cuota que nos permiten capturar, nosotros tampoco tenemos demasiada prisa para hacernos a la mar” asegura un patrón bermeano.

La climatología juega un papel determinante en el desarrollo de la actividad pesquera de las embarcaciones de la flota de bajura y los arrantzales se verán obligados a suspender las pesquerías de anchoa y verdel a causa del mal tiempo. Y es que para la jornada de hoy se anuncia la llegada de un frente atlántico con fuertes vientos del noroeste y ráfagas que pueden superar los 30 nudos. Esta circunstancia provocará un notable empeoramiento del estado de la mar que se prolongará hasta el próximo domingo, jornada en la que se espera comience a amainar el temporal. “Esta semana la damos por perdida. Los partes meteorológicos anuncian buen tiempo a partir del próximo lunes y esperamos poder salir a la mar y pescar los primeros verdeles de la temporada”.