MADRID. Los astronautas Scott Kelly (NASA) y Mikhail Kornienko (Roscosmos) regresan este martes 1 de marzo a la Tierra tras cumplir con su misión 'Un año en el espacio', en el que han sumado casi 340 días viviendo en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Ambos astronautas comenzaron su viaje a finales de marzo de 2015 a bordo de un cohete Soyuz, que despegó del centro de lanzamiento de Kazajstán con destino a la ISS. Daban así el primer paso de cara a futuros vuelos tripulados de largo recorrido, como por ejemplo, a Marte.

De hecho, el fin principal de esta misión ha sido estudiar los cambios en el hombre durante una estancia larga en el espacio. En los 340 días que han permanecido los tripulantes en órbita han sido sometidos a continuos exámenes médicos, unos datos que se continuarán estudiando en Tierra una vez que regresen ambos.

Al inicio de la misión la NASA se mostraba "ansiosa" por aprender lo que ocurría con Kelly y Kornienko una vez superada la estancia habitual de seis meses en la estación espacial. El trabajo se centró en los huesos y los músculos, que se debilitan en condiciones de ingravidez, al igual que el sistema inmunológico, según explica la agencia espacial estadounidense en la web de la misión.

Del mismo modo, han sido objeto de estudio los fluidos corporales, que se desplazan hacia la cabeza cuando la gravedad está ausente, y ejercen presión sobre el cerebro y los ojos, afectando la visión de algunos astronautas en el espacio.

Se trata de la primera vez que la NASA se adentra en una misión de estas características. Los rusos, sin embargo, ostentan actualmente el récord de un cosmonauta en órbita. Fue en la MIR entre 1994 y 1995 y estuvo 14 meses.

Sin embargo, la misión 'Un año en el espacio' tenía para los americanos el aliciente de que el hermano gemelo de Kelly, Mark --también astronauta-- participaría en el mismo proyecto pero desde la Tierra. Es decir, los gemelos se prestaron a los mismos exámenes médicos, cada uno en su hábitat, lo que permitiría conocer mucho mejor los cambios registrados por el cuerpo en el espacio en relación al mismo periodo vivido en el planeta.

DESPEDIDA A TRAVÉS DE TWITTER

Tras pasar casi un año entero dentro de la ISS, Kelly ha comenzado su cuenta atrás a través de Twitter. A lo largo de su última semana ha estado compartiendo espectaculares fotos del espacio y de los fenómenos que más le han llamado la atención durante su estancia.

Además de un espectacular archivo fotográfico, el astronautas estadounidense ha dejado sorprendentes momentos de su paso por la ISS en la red social, como cuando el pasado 23 de febrero se disfrazó de gorila con la intención de aterrorizar al resto de sus compañeros. También ha participó en el cultivo de la primera lechuga en el espacio y de la primera flor, con la que celebró, junto a Kornienko, sus 300 días en el espacio.