Gasteiz - El vehículo privado continúa siendo la opción favorita de la ciudadanía vasca para desplazarse. Y lo es, además, con una holgada diferencia sobre otros modos de transporte colectivo como el metro o los autobuses. En concreto, únicamente dos de cada diez personas se decanta a diario por este tipo de servicios frente al 35% de ciudadanos que emplea el coche o la moto. “El transporte colectivo, en cambio, lo utilizan todos o casi todos los días tan sólo dos de cada diez personas: autobús el 12%, metro el 8%, tren el 2% y tranvía el 1%”, concreta un estudio sobre movilidad y transporte elaborado por el Gobierno Vasco.

Esta apuesta por el coche (o la moto) -que se mantiene prácticamente sin variación desde 2004- es evidente en los desplazamientos al lugar de trabajo y a los centros de estudio: un 47% frente a un 14% que opta por el autobús, por ejemplo. Una circunstancia que, sin embargo, choca de frente contra las intenciones de la población, partidaria en su mayoría de moverse en transporte colectivo. Las distancias a cubrir y los horarios a cumplir constituyen esa gran barrera insalvable que separa el mundo real del ideal, aunque paradójicamente siete de cada diez personas residen a menos de 30 minutos de su puesto de trabajo o de estudio.

Así queda patente en las conclusiones del informe cuando se subraya que en caso de poder elegir y teniendo en cuentas las distancias, la ciudadanía se inclina a favor del transporte público (44%) por encima del vehículo privado (33%). “Sobre todo se decantan por el transporte público en Bizkaia (53%), las mujeres (50%) y las personas inmigrantes extranjeras (69%). Elegir el vehículo privado es más habitual en municipios pequeños (55%)”, enjuicia el documento.

En este sentido, y preguntados por el medio de transporte que querrían utilizar para acudir a su trabajo, la mayoría toman partido por el metro (23%), el autobús (22%), el tren (8%) y el tranvía (2%). Es por ello que, a modo de prescripción para las autoridades competentes en la materia, el informe sobre Movilidad y Transporte refleja que “parece que la población demanda sobre todo facilidades para la utilización del transporte colectivo existente para ganar en comodidad, mucho más que nuevas ofertas de transporte o infraestructuras con las que se muestran más bien satisfechos”.

“Desde las administraciones -subrayaba Marko Boronat, director de Planificación del Transporte- desarrollamos nuevas líneas de metros, de tranvías de trenes, y de urbanos y promovemos el uso de la bicicleta o del modo peatón combinando transportes públicos. El resultado poco a poco alienta a seguir adelante: tenemos calles despejadas de coches, paseos saludables, menos ruidos y menos gases. Ahora es el momento de cambiar viejos hábitos y de reducir el abuso del coche”. Y es que, tal y como apuntaba en declaraciones a DNA, las actuaciones e iniciativas para tratar de corregir esa inclinación hacia el transporte privado es ya una realidad en algunos puntos de la geografía vasca con el propósito de mantener y modernizar la oferta de transporte público.

Planes de movilidad En este punto, Boronat confirmaba que los planes de movilidad urbana “son primordiales” y enumeraba los activados en las tres capitales de la CAV y en algunas localidades como Durango o Tolosa, por ejemplo. “Esa actuación ha de ir bien combinada con la oferta de modos de transporte sostenible en recorridos interurbanos o de media distancia y ahí las diputaciones forales y el Gobierno Vasco colaboramos para hacer realidad esta nueva etapa en la que el vehículo privado se utilice lo realmente necesario. Hay tendencia de fondo en las grandes urbes europeas y sobre todo en países del ámbito escandinavo a la progresiva peatonalización urbana”, apostillaba el director de Planificación del Transporte.

Un escenario a corto-medio plazo en el que se trabaja y sobre el que se aspira a construir una nueva forma de entender la movilidad alejada del modelo imperante durante este pasado siglo en el que la sociedad configuró unos hábitos focalizados en el vehículo privado. “Afortunadamente, la nueva sociedad vasca de este siglo XXI es consciente de que la conservación del entorno y la mejora de la calidad de vida en nuestras calles y plazas requiere el uso del transporte público”, confiaba Boronat. A su juicio, el transporte público sostenible conocerá en las próximas décadas un desarrollo envidiable en Europa y en Euskadi; y para ello será necesaria “una correcta planificación urbana en la que se ofrezcan servicios de transporte público cómodos, aparcamientos disuasorios y ante todo, lo más importante, una conciencia social de que hemos de modificar muchos hábitos anteriores evitando acudir con el coche de puerta a puerta”.

Bilbao, Donostia, Durango, Elgoibar, Leioa, Gasteiz, Laudio, Getxo, Basauri, Galdakao, Gordexola, Legazpi, Sopuerta, Hernani, Zalla, Oñati, Arrasate, Zarautz, Abanto Zierbena, Ermua, Astigarraga, Elburgo, Errenteria, Irun y Güeñes son algunos de los 25 municipios que ya se han comprometido a implantar al menos una medida permanente relacionada con la accesibilidad, la gestión de la movilidad, nuevas instalaciones para bicicletas, peatonalización o transporte medioambiental sostenible, entre otras. La consejera de Transporte y Planificación Territorial, Ana Oregi, aplaudía la conciencia social y aseguraba recientemente que “ahora replanteamos un urbanismo más acorde con el transporte y la movilidad y ordenamos el territorio para que ruidos, gases y vehículos se reduzcan y den paso a una convivencia agradable y avanzada”.

Satisfacción con la oferta Con todo, y pese a no haberse incrementado su uso en la última década, el 77% de la población se muestra muy o bastante satisfecha con la oferta de transporte colectivo de su municipio. La satisfacción es mayor en las capitales (85%) y menor cuanto más pequeño es el municipio (54%). No obstante, en el estudio también queda en evidencia que a pesar de que ocho de cada diez personas tienen tarjeta de prepago de transporte, seis de cada diez desconoce que pueda utilizarla en transportes de otros territorios distintos al de procedencia. Esta circunstancia dificulta en buena medida el despegue y afianzamiento de las redes y políticas de intermodalidad e interoperabilidad diseñadas desde la Administración Vasca.

Perfiles. En los desplazamientos habituales a los centros de trabajo y de estudios, la población utiliza principalmente el coche privado (47%); el 20% suelen acudir andando y el 14% en autobús. El porcentaje de hombres que acuden a su puesto de trabajo o centro de estudios en coche privado es mayor (52%) que el de las mujeres (36%), mientras que estas utilizan más el autobús (20%, frente al 9% de los hombres) y van en mayor medida andando (23%, frente al 17%). También los jóvenes utilizan más el transporte público (25%) y menos el coche o furgoneta (23%), concreta el estudio sobre Transporte y Movilidad elaborado recientemente por el Gobierno Vasco.