CADIZ. La Guardia Civil, en el marco de la denominada 'operación Grena', ha puesto a disposición de la autoridad judicial, en calidad de investigados, al facultativo y a seis enfermeros de una residencia de ancianos de la provincia gaditana como presuntos responsables de un delito de lesiones por imprudencia.

En una nota, la Benemérita ha explicado que los hechos ocurrieron tras ser comisionados por el titular del Juzgado Mixto número 2 de los de Chiclana de la Frontera (Cádiz) para investigar unas lesiones sufridas por una interna de una residencia de ancianos, la cual podría no haber recibido los cuidados apropiados para una serie de heridas producidas al permanecer durante un periodo largo de tiempo en cama.

Los guardias civiles pudieron verificar que, en primera instancia, la anciana fue trasladada al Hospital de Puerto Real con la recomendación por parte del médico de la residencia de amputar una de sus piernas, a lo que tras ser valorada por los facultativos del centro hospitalario se decidió tratarla con antibióticos y curas diarias, siendo devuelta a la residencia con la prescripción de dicho tratamiento.

De la investigación llevada a cabo se desprende que, tras llegar a la residencia, el facultativo cambió el tratamiento "de manera consciente", dejando instrucciones al personal sanitario para que las curas se realizaran de una forma mucho más espaciada en el tiempo.

A pesar de que el personal de enfermería conocía la prescripción del hospital, habrían optado por seguir las indicaciones del médico de la residencia, apreciándose incluso tras la investigación que ni siquiera cuando se realizaban se cambiaban todos los apósitos, siendo sustituidos únicamente los superficiales.

Todo este cúmulo de circunstancias desembocaron en que durante una cura, y ante el mal olor de la pierna de la anciana, una de las enfermeras destapara la herida, apareciendo en la misma "miles de gusanos", según las palabras de la propia enfermera, debiendo ser de nuevo trasladada al hospital en una ambulancia.

Ya en el centro hospitalario y ante las condiciones en que ingresó la paciente, varios doctores miembros de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía realizaron un informe ante las presuntas irregularidades observadas en relación a la asistencia sanitaria. Los familiares de la anciana iniciaron las correspondientes reclamaciones por los hechos ocurridos.

Por todo esto, tras investigar lo ocurrido y tomar declaración a todas las personas que tuvieron parte en el cuidado de esta residente, los guardias civiles pusieron a disposición de la autoridad judicial, en calidad de investigados, al médico responsable del cuidado de la anciana, por haber ordenado que no se realizaran las curas diarias prescritas por el centro hospitalario, y a los seis enfermeros que la trataron, puesto que disponían y conocían la prescripción realizada por el hospital en cuanto a las curas diarias se refiere, no realizando las mismas.