CÁDIZ. La Guardia Civil ha detenido a un menor de 17 años de edad en la localidad gaditana de Medina Sidonia como presunto autor de un delito de agresión sexual sobre una menor de siete años de edad y otro delito continuado de amenazas sobre ella y su hermano de 10 años. La Fiscalía de Menores de Cádiz ya ha decretado su ingreso en un centro de internamiento para menores infractores.
Según informa la Benemérita en un comunicado, la investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por los padres de una menor que alertaban de una agresión sexual que tendría como presunto autor a un conocido de la familia que había llegado a amenazar a la pequeña y a su hermano con hacerles mucho daño si contaban lo sucedido.
Las primeras investigaciones se centraron en constatar los hechos delictivos, para lo cual agentes del Equipo de Mujer Menor (Emume) se trasladaron al entorno de las víctimas para realizar una primera toma de manifestación a ambos menores.
Tras conocer su relato, los guardias civiles pudieron establecer la coherencia y realismo de lo aportado en la denuncia, por lo que se procedió al traslado del presunto autor de los hechos a dependencias de la Guardia Civil en Cádiz. Tras su exploración en calidad de detenido por los hechos investigados, quedó a disposición de la Fiscalía de Menores de Cádiz, cuyo titular decretó su ingreso en un centro de internamiento para menores infractores.
LA MAYORÍA SE PRODUCEN EN EL ENTORNO PRóXIMO DEL MENOR
La Guardia Civil recuerda que la mayoría de los abusos sexuales en la infancia se producen dentro del entorno próximo al menor, y que no sólo ocurre por parte de un mayor, sino que también sucede entre iguales, por lo que es fundamental la prevención, debiendo estar alerta para detectar los pequeños síntomas que emiten los menores cuando están sufriendo abusos.
Entre ellos citan las conductas hiper-sexuales o altamente eróticas, la preocupación genital obsesiva, la búsqueda de los otros para participar en conductas sexuales, la explícita muestra de conductas y actos sexuales en el material de juego, trastornos del sueño como pesadillas, temores nocturnos asociados con algún lugar, persona u objeto, conductas regresivas, retraimiento social, cambios bruscos en el rendimiento escolar, comportamiento excesivamente sumiso o problemas con figuras de autoridad.
En cualquier caso, la Guardia Civil subraya que la mera presencia de estos signos no confirma en todos los casos la existencia de un abuso. Frente a estos indicadores, el primer paso es no perder la calma y actuar con prudencia, responsabilidad, discreción y sentido común. En la práctica esto se traduce en realizar enseguida la consulta a un experto, sin abrumar al pequeño con preguntas a las que no sabrá responder por su corta edad.
Junto a ello, la Benemérita también considera fundamental escuchar a los pequeños y tener una buena comunicación adecuada a su edad, basada en la confianza insistiendo en que nunca deben aceptar una situación en la que otra persona les haga sentirse molestos o incómodos e insistirles en que cuando un secreto les incomode es fundamental que lo cuenten, de esa manera fomentaremos su autoestima y su capacidad de buscar soluciones y pedir ayuda. Es necesario que sepan que hay límites que nadie debe nunca traspasar.