¿Qué le liga al Val d’Aran?
Siempre he venido mucho a los Pirineos de Cataluña por tema de entrenamiento, sobre todo al Val d’Aran. Es uno de mis lugares preferidos y por distancia con Euskadi es un sitio que está cerca y que es cómodo. El entorno da para hacer muchas cosas y es muy atrayente.
¿Qué es lo que hace usted?
Esquiar -hay una amplia oferta de pistas de gran calidad como La Molina, Masella o Tavascan-, montaña o alpinismo, así que durante mucho tiempo esta ha sido la base de mi entrenamiento. Hago mucho esquí, sobre todo, mucho esquí de montaña, esquí de fondo, esto en invierno. En verano hago senderismo y bicicleta de montaña.
Baqueira Beret es uno de los destinos preferidos por los vascos para esquiar en invierno.
Por supuesto, pienso que no es uno de los preferidos, es el preferido. Es un sitio increíble para esquiar, hacer montaña o trekking. La distancia es muy importante y Pirineos de Cataluña nos queda a una distancia muy cercana a los vascos. Siempre se ha dicho que hay mucha relación entre el Val d’Aran y Euskadi. En esta zona hay muchos nombres que son vascos.
¿Qué influencia tiene Euskadi en los Pirineos de Cataluña?
Mucha gente viene a pasar solo el fin de semana, hay que quien tiene casa aquí, y viene en invierno y en verano. Hay quien ha venido y se ha afincado en el Val d’Aran a trabajar. Lo más curioso es que tú vas a la parte antigua de Vielha o en cualquier otro municipio de los Pirineos de Cataluña y la cultura del País Vasco de los pinchos y tomar unos vinos está muy arraigada. Los vascos que vienen a pasar el fin de semana o una temporada se sienten como en la Parte Vieja de Donostia o en el Casco Viejo de Bilbao. De todas formas lo que más se aprecia en gastronomía es la riquieza y variedad de platos de la gran cocina de montaña que aquí se puede degustar.
A usted siempre le ha gustado recibir el Año Nuevo en el Val d’Aran, ¿este año también?
Es una costumbre que tengo desde hace tiempo y siempre que puedo vengo aquí en Nochevieja. De hecho, este año, lo he recibido aquí en el refugio de Montgarri. Lo más normal es que esté aquí largas temporadas, incluso en verano vengo mucho. Los Pirineos de Cataluña tienen actividades para todo el año.
¿Su vida sigue siendo la montaña?
Por supuesto, mi vinculación con la montaña es absoluta, quizá no tanto con la alta montaña porque hay veces que hay que coger las cosas de forma más tranquila. Me he querido desconectar de las grandes expediciones. Pero mi vida en los Pirineos de Cataluña está totalmente vinculada con la montaña.
¿A qué tipo de personas y para qué edades recomienda usted los Pirineos de Cataluña?
Es una zona que da posibilidades a todo el mundo. Para ir en familia y hacer todos juntos las actividades, en invierno y verano. Se puede esquiar y se pueden hacer otros deportes de aventuras. Te voy a contar una anécdota, hace unos días hemos hecho una actividad y en el grupo había una señora que tenía 85 años. Fuimos a caminar con raquetas. Hay niveles de actividades para todos.
¿Qué tiene de especial la estación de Baqueira Beret?
Es una de las mejores de Europa y por muchos motivos: está orientada hacia el norte y esto da unas cualidades de nieve estupendas y se mantiene muy bien. Como estación, hay que decir que se hace mucha inversión en remontes y en tener unas instalaciones a la última y en mantener la nieve. He esquiado en muchas partes del mundo y creo que Baqueira es una de las estaciones que mejor mantiene la nieve y que trabaja para que las condiciones sean buenas, incluso se ha conseguido en un invierno tan difícil como este.
La gastronomía es otro de los aliados de la zona, ¿no?
La gastronomía es un factor que se suma a todos los demás y cuenta a la hora de elegir, es esquí, montaña, aventura y una buena mesa. Aquí siempre se ha comido muy bien, tiene también influencia francesa. De aquí no te puedes ir sin probar la olla aranesa.
Algún rincón preferido en el Val d’Aran.
Hay uno que me entusiasma, el Tuc de Salana, es donde voy mucho a hacer esquí de montaña. Por ejemplo, hay pueblos como Bagergue, uno de los más altos, que tiene un encanto especial. Esquiar desde Baqueira Beret hasta Bagergue y comer en un restaurante que se llama El Jardí dels Pomers es algo que no tiene precio. Para más información