Ginebra/Roma/Estambúl - Más de un millón de refugiados e inmigrantes han llegado este año a Europa, de los que al menos 972.000 lo hicieron atravesando el Mediterráneo y unos 34.000 por vía terrestre desde Turquía, pasando por Bulgaria y Grecia. “La persecución, el conflicto y la pobreza han forzado a un millón de personas a huir a Europa en 2015, algo sin precedentes”, declaró ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Esa cifra supone el mayor número de desplazados por guerras que se ha visto en Europa central y occidental desde la década de los noventa, cuando varios conflictos estallaron en la antigua Yugoslavia. Los datos consolidados hasta este último mes del año confirman que una de cada dos personas que ha conseguido cruzar el Mediterráneo proviene de Siria, donde la guerra civil que comenzó en marzo de 2011 ha causado más de un cuarto de millón de muertos y obligado a desplazarse a casi la mitad de toda la población del país. Los afganos constituyen el 20 % de los que han llegado a Europa y los iraquíes el 7 %.
Afganistán ha sido escenario en los últimos meses de importantes avances en el terreno militar de los talibanes, a pesar de la intervención de una coalición militar liderada por Estados Unidos en apoyo de las fuerzas gubernamentales. Iraq también vive un conflicto desde hace más de una década, pero la situación se agravó con el control que ganó este año el grupo terrorista Estado Islámico de un extenso territorio de este país colindante con Siria.
Al comentar los datos, el director general de la OIM, Lacy Swing, dijo que más allá de la cifra de un millón de llegadas hay que recordar que en esas difíciles travesías cerca de 4.000 personas han muerto este año. Por tanto, pidió que lejos de rechazarlos, los esfuerzos se dirijan a que la migración sea “legal y segura tanto para los que llegan, como para los países que se convertirán en sus nuevos hogares”.
Las llegadas por el Mediterráneo desde el norte de África a Italia han caído fuertemente a lo largo de 2015, tras ser durante muchos años la ruta más utilizada para la migración irregular. Por ese camino han llegado 150.000 personas desde enero, frente a 170.000 en 2014, precisó la OIM.
Nuevo naufragio en el Egeo Al mismo tiempo que se conocían los datos, al menos once personas murieron ayer en el naufragio de una barca en la que una veintena de refugiados intentaba viajar de las costas turcas a la isla griega de Samos, informó el diario Hürriyet. Una patrulla de la guarda costera turca descubrió la embarcación que se hundía y consiguió rescatar a siete supervivientes, además de recuperar once cadáveres, entre ellos tres niños.
El naufragio tuvo lugar a una decena de kilómetros al norte de Kusadasi, un famoso puerto de yates turco en la provincia de Aydin. Desde las playas de la que partió la barca la isla de Samos está a una distancia de unos 20 kilómetros. No se ha aclarado la nacionalidad de los refugiados, aunque la gran mayoría de quienes intentan trasladarse desde Turquía a las islas griegas son sirios, con grupos menores de iraquíes y afganos.
La gran mayoría de refugiados -unos 800.000- llegan a las islas griegas desde Turquía, país donde hay cerca de 1,8 millones de refugiados sirios, muchos de los cuales optan por esta ruta tras desvanecerse las esperanzas de un fin próximo de la guerra que les permita volver a su país. Además hay otros 45.000 afganos, 100.000 iraquíes y 14.000 iraníes, bien solicitantes de asilo, bien refugiados, según datos del ACNUR, la agencia de refugiados de las Naciones Unidas.
Entre enero y noviembre, unas 792.000 personas han llegado a Grecia por vía marítima de forma indocumentada, según estimaciones de Amnistía Internacional. Durante 2015 se ha documentado la muerte de 627 personas en estos intentos de cruzar brazos de mar de apenas una decena de kilómetros en barcas normalmente sobrecargadas y manejadas por personas sin experiencia marina alguna.
Italia rescata 150.000 personas Asimismo, el ministro italiano de Infraestructuras y Transportes, Graziano Delrio, confirmó ayer que su país ha coordinado el rescate de “casi 150.000 personas” que navegaban con destino a Europa en 2015, un año que calificó de “intenso”. “Ha sido un año muy intenso porque en algunas ocasiones hemos tenido que salvar a 6.000 personas en el mismo día”, subrayó Delrio.
El ministro italiano confirmó estas cifras durante una rueda de prensa ofrecida en Lampedusa, en la que resumió los resultados de la actividad de rescate coordinada por el Centro Nacional de Socorro de la Guardia Costera de Roma, perteneciente a su ministerio. “Hemos realizado un esfuerzo organizativo de extraordinaria importancia, aunque esto no ha impedido en algunas ocasiones que el mar se haya cobrado la vida de muchas personas”, lamentó. Delrio reconoció que Italia ha “hecho todo lo posible para salvar vidas” y sostuvo que seguirá realizando esfuerzos en el mar para evitar que haya más decesos.
Italia, por su posición geográfica, recibe a un gran flujo de inmigrantes procedentes de países africanos que ven la posibilidad de acceder a Europa a través de las costas italianas. En los últimos meses, este flujo se ha visto sensiblemente reducido a causa del frío, las malas condiciones en el mar y también a que muchos refugiados optan por rutas más seguras, como la de los Balcanes por tierra. - Efe